
25 DE DICIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La Escuela Normal Rural Carmen Serdán, ubicada en Teteles de Ávila Castillo, atraviesa un periodo de crisis que se ha extendido por tres administraciones estatales distintas. Desde 2019 y hasta el presente 2025, las estudiantes han mantenido una postura firme en la exigencia de mejoras básicas para su plantel, enfrentando a los gobiernos de Miguel Barbosa, Sergio Salomón Céspedes y, actualmente, Alejandro Armenta. Esta lucha estudiantil ha sido el motor de constantes movilizaciones debido a la falta de mantenimiento en dormitorios, aulas y la insuficiencia de recursos para sus prácticas pedagógicas.
A lo largo de estos años, las alumnas han denunciado una y otra vez que los acuerdos alcanzados con la Secretaría de Educación Pública (SEP) de Puebla no se cumplen a cabalidad. Lo que comenzó como una solicitud de diálogo para revisar las condiciones del comedor y la entrega de becas, escaló rápidamente a un conflicto mayor ante la falta de respuestas claras. Para las jóvenes, la lucha estudiantil representa la única vía para defender el modelo de educación normal rural, el cual consideran bajo ataque por la falta de inversión y la constante estigmatización oficial.
Conflictos y la falta de infraestructura básica
Durante el gobierno de Luis Miguel Barbosa, la tensión alcanzó niveles críticos con bloqueos carreteros y enfrentamientos que derivaron en la detención de estudiantes, profundizando la desconfianza hacia las instituciones. Las normalistas han señalado que, aunque se firmen minutas de trabajo, los avances en la rehabilitación de las instalaciones son prácticamente nulos. Esta lucha estudiantil busca que el presupuesto para infraestructura sea etiquetado de manera transparente, evitando que los recursos se desvíen o se retrasen sin justificación alguna por parte de los funcionarios.
Uno de los puntos más sensibles ha sido la reciente promesa de la SEP sobre la compra de un autobús para la institución, un compromiso que ha sido arrastrado desde hace seis años. Aunque el gobierno actual anunció la adquisición del vehículo para garantizar la movilidad académica, las estudiantes mantienen sus reservas debido a que el titular de la dependencia no estuvo presente en la reunión clave. Para ellas, la lucha estudiantil no terminará con la entrega de un camión, sino cuando exista la certeza de que el transporte será de uso exclusivo para sus actividades y no un instrumento político.
Demandas académicas y el rechazo a la criminalización
Además de las carencias materiales, existe una fuerte exigencia por la destitución del equipo directivo actual, a quienes acusan de hostigamiento e intimidación constante. Las voceras de la Normal de Teteles han manifestado que existe una intención deliberada de promover la deserción escolar y de imponer una matrícula externa que viola los reglamentos internos del normalismo rural. En su lucha estudiantil, las jóvenes también exigen que se detenga el discurso que las presenta como un grupo conflictivo, reclamando su derecho a la protesta sin ser víctimas de represalias.
Para el año 2025, la situación en la Escuela Normal Rural Carmen Serdán sigue siendo un tema pendiente en la agenda pública de Puebla, con una comunidad que se siente ignorada por las autoridades. Las alumnas reprochan que, mientras se rinden homenajes a figuras históricas del magisterio, se ignora a las herederas contemporáneas que defienden la educación rural en el campo. Mientras no exista un diagnóstico integral y un seguimiento real a los acuerdos, la lucha estudiantil continuará manifestándose en las calles, buscando la dignidad que se les ha prometido por más de un lustro.






