
21 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONALES. El proceso para definir al próximo presidente de Honduras enfrenta momentos de alta tensión debido a lo que las autoridades llaman graves retrasos en el escrutinio final. Ana Paola Hall, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), denunció públicamente que el conteo especial se encuentra estancado por la actitud de los delegados de los partidos políticos. Según la funcionaria, existen sectores interesados en complicar el cierre de las elecciones y en generar un clima de intimidación contra los trabajadores electorales que intentan dar validez a los resultados.
La disputa principal se centra en la revisión de unas 2,800 actas que presentan inconsistencias tras los comicios realizados el pasado 30 de noviembre. Los candidatos que pelean por la presidencia son el empresario Nasry Asfura, del Partido Nacional, y el presentador de televisión Salvador Nasralla, del Partido Liberal. Hasta el momento, Asfura mantiene una ventaja muy estrecha de apenas unos miles de votos, lo que ha convertido cada acta revisada en un foco de conflicto entre los representantes de ambas fuerzas políticas.
Acusaciones cruzadas y obstáculos en la revisión especial
El ambiente político se ha vuelto hostil, con acusaciones de «retardo malicioso» por parte de los diferentes bandos. Mientras el Partido Nacional señala que los seguidores de Nasralla y del partido oficialista Libre están paralizando el proceso, Nasralla defiende que la demora ocurre porque sus rivales se niegan a invalidar documentos que carecen de las firmas de los votantes. Estos graves retrasos han obligado a que misiones internacionales, como la de la Unión Europea, hagan un llamado urgente a las partes para que dejen de obstaculizar la declaratoria oficial del ganador.
Dentro del propio organismo electoral, la división es evidente. La delegada Cossette López acusó a otros miembros del consejo de intentar orquestar detenciones ilegales, lo que demuestra la profunda crisis institucional que atraviesa el país. El CNE tiene como fecha límite el 30 de diciembre para anunciar quién será el nuevo mandatario, pero con los actuales graves retrasos, el cumplimiento de este plazo parece estar en riesgo, aumentando la impaciencia de una ciudadanía que espera resultados definitivos y transparentes.
La influencia de Estados Unidos en el proceso hondureño
Un factor clave en estas elecciones ha sido la participación activa de Donald Trump, quien ha brindado un apoyo abierto a Nasry Asfura. Esta intervención incluyó el indulto y liberación del expresidente Juan Orlando Hernández, quien cumplía condena por narcotráfico en Estados Unidos. Estas acciones han provocado que el gobierno actual de Xiomara Castro denuncie una «injerencia» directa que busca manipular la voluntad del pueblo hondureño a favor del candidato conservador, polarizando aún más la situación política nacional.






