
21 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El presidente de Egipto, Abdel-Fatá el-Sisi, aprovechó este sábado un foro diplomático de alto nivel en El Cairo para insistir en la necesidad urgente de modificar el Consejo de Seguridad de la ONU. Durante la conferencia de la asociación Rusia-África, el mandatario señaló que la estructura actual de los organismos internacionales es obsoleta y no refleja la realidad del siglo XXI. El-Sisi argumentó que un orden mundial «más pluralista» es indispensable para que las decisiones globales dejen de estar centralizadas en unas pocas potencias y comiencen a considerar las necesidades reales del continente africano.
En un mensaje leído por su ministro de Relaciones Exteriores, el líder egipcio destacó que África posee un peso humano, económico y demográfico que no puede seguir siendo ignorado en las altas esferas del poder. Según el comunicado, no solo el Consejo de Seguridad de la ONU requiere cambios, sino también las instituciones financieras internacionales, las cuales deben reformarse para asegurar una representación equitativa. Esta petición busca que los países africanos pasen de ser espectadores a protagonistas en la construcción de políticas que afectan directamente su estabilidad y crecimiento económico.
La histórica demanda por representación y poder de veto
Desde el año 2005, la Unión Africana ha mantenido una postura firme al exigir que se le otorguen dos asientos permanentes dentro del Consejo de Seguridad de la ONU, los cuales deben incluir el derecho al veto. Los líderes del continente sostienen que esta medida es la única forma de garantizar que las resoluciones internacionales contribuyan efectivamente a la paz en una región que ha sido azotada por conflictos internos durante décadas. La falta de representación directa impide que las soluciones propuestas por organismos globales se ajusten a los contextos culturales y políticos de las naciones africanas.
Actualmente, el Consejo de Seguridad de la ONU mantiene la misma configuración establecida en 1945, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Mientras diez países rotan cada dos años sin mucha influencia real, solo cinco potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia) ostentan el poder permanente y el veto. África considera que este esquema es una reliquia del pasado colonial que no permite avanzar hacia una justicia global real, dejando al continente vulnerable ante las decisiones de las potencias dominantes que a menudo priorizan sus propios intereses geopolíticos.
Alianza con Rusia y fortalecimiento de la soberanía
En la conferencia celebrada en Egipto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, respaldó las peticiones de reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, presentándose como un socio confiable para los estados africanos. Lavrov afirmó que Rusia está comprometida con el fortalecimiento de la soberanía nacional de sus aliados en el continente, tanto en el ámbito político como en el de seguridad. Este acercamiento busca consolidar un plan de trabajo conjunto que se presentará en la cumbre de jefes de Estado programada para el próximo año, reforzando los lazos estratégicos entre Moscú y la región.






