
21 de Diciembre del 2025.- El gobierno de Venezuela ha expresado su más enérgico rechazo tras confirmarse la segunda detención de petroleros por EE.UU. en aguas internacionales frente a sus costas. La vicepresidenta Delcy Rodríguez afirmó de manera contundente que estos actos, que calificó como piratería moderna, no quedarán impunes ante la justicia internacional. Según el comunicado oficial del Palacio de Miraflores, el país ejercerá todas las acciones legales necesarias ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para denunciar lo que consideran un secuestro de propiedad privada.
La funcionaria venezolana señaló que el Derecho Internacional debe prevalecer sobre las acciones de fuerza que está ejecutando el gobierno estadounidense en la región. El incidente ocurrió este sábado 20 de diciembre, cuando la Guardia Costera de los Estados Unidos interceptó el buque que transportaba crudo venezolano antes del amanecer. Esta nueva detención de petroleros por EE.UU. ha elevado la tensión diplomática a niveles críticos, ya que Caracas sostiene que se están violando las normas básicas del comercio marítimo y la soberanía de las naciones.
Bloqueo naval y acusaciones de Washington
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, confirmó la operación militar y justificó la medida bajo las órdenes directas de la Casa Blanca. El presidente Donald Trump ordenó recientemente un bloqueo total a la entrada y salida de barcos vinculados con el sector energético venezolano, alegando motivos de seguridad nacional. Washington argumenta que esta detención de petroleros por EE.UU. es parte de una estrategia para cortar el financiamiento a lo que ellos califican como una organización con nexos irregulares, aunque sin presentar pruebas públicas.
El gobierno estadounidense ha designado oficialmente a la administración de Nicolás Maduro como una entidad terrorista, endureciendo las sanciones económicas y financieras. Trump acusó a Caracas de utilizar sus yacimientos de petróleo para fines ilícitos, lo que ha servido de base para autorizar la operación «Lanza del Sur». Esta misión militar no solo implica la detención de petroleros por EE.UU., sino también el despliegue de naves de guerra que patrullan constantemente las rutas comerciales del Caribe y el Pacífico para vigilar cualquier movimiento de carga venezolana.
La respuesta de Nicolás Maduro
El presidente Nicolás Maduro calificó estas acciones como «absolutamente criminales» y comparó el proceder de la marina estadounidense con el de los antiguos piratas del Caribe. Durante una alocución, el mandatario aseguró que la detención de petroleros por EE.UU. es una muestra de desesperación por parte de un «imperialismo» que busca apoderarse de los recursos naturales del país. Maduro enfatizó que Venezuela ha resistido meses de agresiones psicológicas y económicas, demostrando ser un país con el poder suficiente para enfrentar estas adversidades.
Además, el líder venezolano desmintió los argumentos de Washington sobre la lucha contra el narcotráfico, catalogándolos como noticias falsas creadas para justificar una intervención militar. Según Maduro, la detención de petroleros por EE.UU. es solo un pretexto similar al utilizado en conflictos pasados en países como Libia o Afganistán para forzar un cambio de régimen. Reiteró que el objetivo real de las fuerzas extranjeras es controlar las inmensas reservas de gas y petróleo que posee la nación suramericana, las cuales son de propiedad exclusiva del pueblo venezolano.






