19 DICIEMBRE 2025-NACIONAL- En la Ciudad de México existen más de 213 mil casetas telefónicas en desuso distribuidas en las distintas alcaldías, situación que llevó al Congreso capitalino a solicitar formalmente a autoridades federales y locales su retiro del espacio público. Los legisladores señalaron que este mobiliario ya no cumple una función social y, por el contrario, genera problemas urbanos.
Las cabinas telefónicas comenzaron a instalarse desde la década de 1960 y durante muchos años fueron esenciales para la comunicación cotidiana. Sin embargo, con la llegada de nuevas tecnologías, el uso de teléfonos celulares y el acceso generalizado a Internet, su utilidad disminuyó de manera drástica sin que se haya concretado su retiro total.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2024, la Ciudad de México presenta uno de los mayores niveles de conectividad del país. El 81.7 por ciento de la población utiliza teléfono celular y el 36.6 por ciento cuenta con computadora, lo que confirma que la telefonía pública quedó prácticamente en el abandono.
El Congreso subrayó que, aunque la telefonía pública representó un avance importante en su momento, hoy no responde a las necesidades actuales de la población. Por ello, muchas casetas telefónicas en desuso permanecen inoperables, deterioradas y sin mantenimiento, afectando la imagen urbana.
Según el punto de acuerdo aprobado, una gran parte de estas cabinas se encuentra vandalizada o abandonada. Esto provoca obstrucción del espacio público, contaminación visual, deterioro del entorno urbano y problemas de accesibilidad para peatones, personas con discapacidad y adultos mayores.
Además, se documentó que muchas cabinas son utilizadas como basureros improvisados, lo que genera malos olores, condiciones insalubres y acumulación de residuos. El desgaste de materiales como plásticos y metales también contribuye a la contaminación y representa un riesgo para quienes transitan cerca de estas estructuras.
