
18 DICIEMBRE 2025-NACIONAL– Autoridades capitalinas aseguraron una tonelada y media de autopartes robadas durante el operativo Cazador II, como parte de la estrategia para frenar el robo de vehículos, motocicletas y la venta ilegal de autopartes en la Ciudad de México. En el despliegue participaron elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y personal de la Fiscalía capitalina, quienes realizaron acciones simultáneas en Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Xochimilco.
Durante el operativo se ejecutaron siete cateos en inmuebles presuntamente relacionados con el desmantelamiento, acopio y comercialización de autopartes de procedencia ilícita. Como resultado, además del aseguramiento del material, se recuperaron dos vehículos y se detuvo a una persona, quien fue puesta a disposición del Ministerio Público para definir su situación jurídica conforme a la ley.

En la alcaldía Iztapalapa, las autoridades realizaron tres cateos en el Barrio San Lucas, donde se decomisó cerca de media tonelada de autopartes robadas, así como alrededor de dos mil accesorios, un cristal de puerta trasera, una aleta y cinco tarjetas de circulación. Estos objetos presuntamente estaban destinados a su venta irregular en el mercado negro.
Resultados del operativo y refuerzo a la seguridad
En Xochimilco se llevaron a cabo tres cateos más, dos en la colonia Paraje Zacapa y uno en el Pueblo de Santa Cecilia Tepetlapa. En este último punto se recuperó un vehículo y se detuvo a un hombre de 38 años, a quien se le leyeron sus derechos antes de ser presentado ante la autoridad ministerial correspondiente.
Por su parte, en la alcaldía Gustavo A. Madero, un cateo en la colonia San Felipe de Jesús permitió asegurar un automóvil blanco, placas de circulación, un medallón, una laminilla y aproximadamente una tonelada adicional de autopartes, lo que completó el decomiso total reportado por las autoridades capitalinas.

Como parte de las acciones complementarias del operativo Cazador II, el Instituto de Verificación Administrativa suspendió ocho locales comerciales que no contaban con la documentación necesaria para operar. Estos establecimientos fueron detectados tras revisiones administrativas en la calzada Ermita-Iztapalapa, una zona identificada como punto de riesgo para la venta ilegal de autopartes.






