
El emblemático Mercado Kihuic, ubicado en la Avenida Tulum, atraviesa actualmente una de sus peores crisis, luciendo prácticamente abandonado y con la mayoría de sus locales cerrados. Lo que alguna vez fue el centro predilecto para que los turistas compraran artesanías y recuerdos de Cancún, hoy es un espacio sombrío que incluso representa un riesgo para los peatones que transitan por la zona al caer la noche. Esta decadencia ha sido provocada por la fuerte competencia de otros mercados cercanos y las grandes tiendas de autoservicio que han acaparado a la clientela.
Ante este panorama, ha surgido una propuesta desde la ciudadanía que plantea una transformación total de este predio y del terreno adyacente conocido como Pancho Villa. La idea principal de este proyecto de renovación urbana es aprovechar la ubicación privilegiada en el corazón de la ciudad para devolverle la vida económica y social que perdió hace años. Al estar situado en la zona fundacional, el sitio cuenta con un potencial enorme para convertirse en un nuevo motor de desarrollo que beneficie tanto a los habitantes locales como a los visitantes.
Un complejo mixto para modernizar el centro de Cancún
La propuesta ciudadana contempla la creación de un complejo urbano mixto que permitiría mantener la actividad en el área durante las 24 horas del día. Entre las instalaciones sugeridas para integrar este plan de mejora urbana se encuentran un centro comercial moderno, una torre que combine hotel y departamentos, así como espacios destinados a oficinas. Este enfoque busca diversificar los atractivos del centro de la ciudad, ofreciendo opciones de vivienda y trabajo que actualmente escasean en los puntos más antiguos de Cancún.


Además de la parte comercial y residencial, el diseño incluye elementos culturales y recreativos que enriquecerían la experiencia del visitante. Se propone la construcción de un museo o auditorio, un jardín interior que albergue un “Paseo de la Fama” y un estacionamiento techado para solucionar la falta de espacios para vehículos en la zona. Este esquema de desarrollo urbano pretende que el sitio no sea solo un lugar de paso, sino un destino donde la gente pueda disfrutar de actividades culturales y de sano esparcimiento en un entorno seguro.
Seguridad y mejor imagen para la zona fundacional
El proyecto no se limita únicamente a los edificios, sino que propone una intervención integral en los alrededores para mejorar la seguridad de los transeúntes. Se plantea la transformación de los andadores que conectan el mercado con el Palacio Municipal, mejorando la iluminación y el diseño del paisaje. Esta parte del modelo de cambio urbano es crucial para eliminar los puntos ciegos y las zonas peligrosas, creando un corredor peatonal atractivo que invite a caminar y disfrutar de la arquitectura del primer cuadro de la ciudad.
Especialistas y ciudadanos coinciden en que cambios de esta envergadura son los que Cancún necesita para revitalizar sus áreas históricas y hacerlas competitivas nuevamente. Al mejorar la imagen de este punto específico, se generará un efecto positivo en todas las calles y comercios adyacentes, elevando el valor de la propiedad y atrayendo nuevas inversiones. Este programa de rescate urbano representa una oportunidad única para recuperar el brillo de la zona fundacional, transformando un sitio en abandono en un complejo moderno que sea orgullo de todos los cancunenses.








