
En el fraccionamiento Paseos Kabah de la ciudad de Cancún, los padres de familia de la escuela primaria Mario Pantoja Méndez viven momentos de mucha preocupación. Se ha reportado la posibilidad de un brote de tuberculosis que mantiene en alerta a toda la comunidad educativa de los dos turnos del plantel. Todo comenzó cuando se detectó que algunos menores podrían haber estado expuestos a la bacteria, lo que activó una serie de avisos preventivos para evitar que la situación pase a mayores dentro de los salones de clase durante los próximos días.
La dirección del plantel en el turno vespertino envió un comunicado pidiendo a los padres vigilar si sus hijos presentan señales de alarma como fiebre o tos constante. En el documento se explica que, de notar pérdida de peso o falta de apetito, los alumnos no deben asistir a la escuela para prevenir un contagio de tuberculosis masivo. Aunque el mensaje buscaba ser preventivo, generó mucha incertidumbre debido a que no se explicaba con total claridad cuál era el origen real del peligro sanitario ni la cantidad exacta de posibles afectados.
Preocupación de los padres ante posible riesgo de tuberculosis
Los familiares de los estudiantes se mostraron muy molestos por la poca información oficial brindada por los directivos de esta escuela primaria de Cancún. Gracias a sus propias investigaciones, los padres descubrieron que un alumno de quinto grado pudo estar expuesto a la enfermedad de tuberculosis por un familiar que vive en su misma casa. Según los reportes de los propios vecinos, el hermano menor del estudiante, quien asiste al jardín de niños ubicado justo a un lado, ya fue diagnosticado con este padecimiento respiratorio hace poco tiempo.
Ante este panorama, tanto el turno matutino como el vespertino decidieron reforzar las medidas de higiene, llegando incluso a realizar una limpieza profunda en las áreas del plantel. Varios testigos señalaron que personal del sector salud acudió a las instalaciones para fumigar los salones y áreas comunes como una medida necesaria para frenar el riesgo de tuberculosis. Estas acciones, aunque positivas, alimentaron el miedo entre las madres de familia que veían cómo se cambiaba la rutina diaria de sus hijos sin recibir una explicación formal por parte de los maestros.
Suspensión de clases y medidas preventivas en el aula
La situación se puso más tensa cuando los estudiantes de quinto año del turno vespertino recibieron la noticia de que no tendrían clases hasta nuevo aviso. Muchos padres acudieron temprano por sus hijos al enterarse de que podría existir un caso de tuberculosis activo que pusiera en peligro la salud de los demás menores. A pesar del movimiento de personas y el retiro anticipado de los niños, ninguna autoridad de salud o educación ha salido a confirmar o desmentir de manera oficial si existe una emergencia real en la zona.
Las maestras de la escuela han sido comprensivas con el miedo de las familias y sugirieron que, si lo prefieren, los niños no asistan a clases en lo que queda de la semana. Esto se facilita debido a que el periodo de vacaciones está muy cerca de comenzar, lo que permitiría que la escuela sea revisada a fondo para descartar cualquier síntoma de tuberculosis entre los trabajadores. Por ahora, el ambiente en el fraccionamiento Paseos Kabah sigue siendo de mucha vigilancia mientras los padres esperan un comunicado oficial de los servicios de salud del estado.







