
17 de Diciembre del 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha salido públicamente a respaldar a su mano derecha en la Casa Blanca, Susie Wiles, luego de una controversia mediática reciente. La situación se generó porque ella hizo unos comentarios en una revista donde comparaba el comportamiento de su jefe con el de una persona que tiene problemas con la bebida, aunque aclaró que fueron malinterpretados. Lejos de molestarse, el presidente aseguró que entiende perfectamente a qué se refería su colaboradora y que no hay ningún conflicto entre ellos por estas palabras, minimizando el impacto que la prensa quiso darle al asunto.
En una entrevista con el New York Post, el mandatario explicó que, aunque todo el mundo sabe que él no consume ni una gota de alcohol, reconoce tener ciertos rasgos de carácter muy intensos. Trump admitió que él mismo ha dicho muchas veces que, debido a su naturaleza obsesiva, si bebiera, probablemente tendría altas probabilidades de caer en el alcoholismo. Por lo tanto, la comparación hecha por Wiles sobre una «personalidad de alcohólico» no le resultó ofensiva, sino que la interpretó como una descripción acertada de su temperamento enfocado y persistente.
Una relación de confianza absoluta
Durante sus declaraciones, el presidente aprovechó para reafirmar la gran confianza que deposita en Susie Wiles, quien es conocida popularmente en los círculos políticos como la ‘doncella de hielo’. Trump la calificó como una mujer fantástica y sugirió que el periodista que escribió la nota pudo haber actuado de mala fe para generar discordia. Según la visión de el mandatario, el entrevistador estaba deliberadamente mal informado o buscaba crear una polémica donde no la había, tratando de manipular la opinión pública sobre la estabilidad de su equipo más cercano.
La polémica surgió a raíz de un extenso artículo publicado por la revista Vanity Fair, el cual presentaba una serie de perfiles sobre las figuras de poder y peligro en la actualidad. En ese texto, Wiles intentaba explicar cómo funciona la mente de Donald Trump, utilizando su propia historia familiar para ilustrar el punto con mayor claridad. Ella mencionó que creció con un padre que sufría de alcoholismo, lo que la convirtió en una experta en manejar personalidades fuertes y dominantes, haciendo un paralelo con la actitud de su jefe.
La respuesta ante las críticas
Wiles explicó en la entrevista que las personas con este tipo de perfiles, al igual que los alcohólicos altamente funcionales, suelen exagerar su personalidad en ciertos momentos de presión. Aclaró que el mandatario actúa bajo la firme e inquebrantable creencia de que no existen límites para lo que puede lograr, operando con una seguridad total en sus acciones. Sin embargo, ella siente que el artículo sacó de contexto esta explicación psicológica para convertirla en un ataque personal, ignorando los matices de su análisis sobre el estilo de liderazgo de Trump.
La jefa de gabinete no se quedó callada ante la publicación y calificó el reportaje como un ataque malintencionado diseñado específicamente para dañar la imagen de la administración actual. A través de sus redes sociales, defendió su labor y la de el presidente, asegurando que el texto omitió información clave para distorsionar la realidad de lo dicho. Para ella, el objetivo del periodista era atacar al que considera el mejor gabinete de la historia y sembrar dudas infundadas sobre la armonía dentro de la Casa Blanca.






