
11 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El Senado de Brasil aprobó este miércoles, por unanimidad, una ley clave destinada a reforzar el combate contra el crimen organizado en el país. Esta legislación ha cobrado una relevancia urgente a raíz de un reciente y letal operativo policial en Río de Janeiro contra una facción criminal, considerado el más sangriento de la historia nacional. La rápida tramitación de esta iniciativa, que busca establecer una política de mano dura, demuestra la preocupación transversal ante el creciente poder de las organizaciones criminales.
La iniciativa fue presentada originalmente por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, pero, en su paso por el Congreso, fue sometida a varias modificaciones que la endurecieron significativamente. Estos cambios contaron con el apoyo entusiasta de los partidos opositores de derecha, quienes históricamente han abogado por medidas más estrictas contra las organizaciones de narcotraficantes. El consenso político logrado para combatir el crimen organizado subraya la gravedad de la amenaza a la seguridad nacional.
Creación del Delito de «Facción Criminal»
El corazón de la nueva legislación es la creación de un delito penal específico denominado «facción criminal». Este tipo penal está diseñado para apuntar directamente a los grupos que no solo se dedican al narcotráfico, sino que también ejercen control territorial y llevan a cabo operaciones violentas dentro del Estado. Este nuevo delito será castigado con penas severas que van de 15 a 30 años de prisión, buscando desarticular la estructura de mando y control de estas organizaciones de crimen organizado.
El proyecto de ley reconoce la dimensión del poder de estas bandas, que han trascendido las actividades ilícitas tradicionales para controlar aspectos de la vida cotidiana en áreas urbanas. Estos grupos controlan el comercio, el transporte e incluso servicios públicos esenciales en barrios densamente poblados, conocidos como favelas. Las penas máximas contempladas son extremadamente duras, ya que la sentencia para un líder de una facción criminal podría alcanzar hasta 60 años de cárcel, aplicando el máximo de agravantes.
Proceso Legislativo y Próximos Pasos
Tras ser aprobada por unanimidad en el Senado, el texto legislativo debe regresar ahora a la Cámara de Diputados. La Cámara Baja deberá votar nuevamente para refrendar todas las modificaciones que le fueron incorporadas en el Senado. Una vez que la Cámara de Diputados ratifique el texto, el proyecto de ley será enviado a sanción presidencial para su promulgación. Este proceso de doble votación busca garantizar la solidez legal y la legitimidad política de la nueva herramienta contra el crimen organizado.
El compromiso bipartidista en este tema refleja que el fenómeno del crimen organizado se ha convertido en una emergencia nacional que supera las diferencias ideológicas. Las autoridades buscan con esta ley una herramienta más robusta para enfrentar a las bandas, cuyo poder se ha fortalecido en los últimos años, desafiando el monopolio de la fuerza estatal y poniendo en riesgo la seguridad de millones de ciudadanos brasileños en las grandes ciudades, especialmente en los sectores más vulnerables.








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