
5 DICIEMBRE 2025-INTERNACIONAL- La protesta que estalló este jueves en la frontera entre Colombia y Venezuela mantiene bloqueada la principal vía de conexión terrestre entre ambos países, generando fuertes afectaciones para quienes dependen del corredor migratorio. Manifestantes interrumpieron el tránsito vehicular en la zona de Villa del Rosario, en Norte de Santander, permitiendo únicamente el paso peatonal. Esta restricción afecta a cientos de viajeros que cruzan diariamente, además del transporte de carga y pasajeros, lo que agrava el aislamiento de los venezolanos en medio de la tensión diplomática con Estados Unidos y la suspensión de vuelos hacia su territorio.
El grupo que lidera la protesta está conformado por familiares de colombianos detenidos en cárceles venezolanas. Ellos exigen a la Cancillería de Colombia acelerar las gestiones para la liberación de unas veinte personas que llevan meses privadas de la libertad y que, según denuncian, habrían sido capturadas de manera injusta. Entre pancartas, fotografías y mensajes de apoyo, los manifestantes señalaron que no levantarán el bloqueo hasta recibir una respuesta formal sobre el avance de las negociaciones.

Cabe recordar que el pasado 24 de octubre, gracias a una gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano, Venezuela liberó a 17 detenidos que fueron entregados a Migración Colombia en el puente Simón Bolívar. Sin embargo, aún quedan 23 connacionales encarcelados, lo que mantiene las conversaciones diplomáticas abiertas. El Gobierno de Colombia se comprometió entonces a continuar el diálogo con las autoridades venezolanas para facilitar nuevas liberaciones, aunque hasta ahora no se han anunciado avances significativos.
Los manifestantes permanecen en el puente Simón Bolívar a la espera de un pronunciamiento oficial. CNN informó que ya solicitó una respuesta a la Cancillería respecto a las nuevas demandas de los familiares, pero hasta el momento no han recibido contestación. Mientras tanto, la presión en la zona fronteriza aumenta y la incertidumbre se profundiza para quienes dependen de este paso para actividades laborales, educativas o familiares.

La situación se desarrolla en un contexto especialmente delicado para Venezuela, un país que enfrenta un creciente aislamiento internacional. A las complicaciones en tierra se suma la suspensión temporal de vuelos por parte de Copa Airlines, Satena y Boliviana de Aviación, así como la decisión previa de varias aerolíneas de suspender sus operaciones tras la advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de considerar el espacio aéreo venezolano como “cerrado en su totalidad”. Laser Airlines también informó que no podrá cumplir con los vuelos programados hacia Madrid por “causa de fuerza mayor”.







