La ambiciosa remodelación del Estadio Azteca, preparándose para ser una de las sedes principales del Mundial 2026, ha traído consecuencias económicas directas para los comerciantes que tradicionalmente operan en sus inmediaciones. Los vendedores de la zona, que fueron reubicados temporalmente mientras avanzan las obras, han reportado una disminución significativa en sus ingresos. Según sus propios testimonios, las ventas se han caído en una cuarta parte (el 25%) desde que fueron trasladados a los espacios provisionales.
Esta drástica reducción en las ganancias pone en jaque la estabilidad financiera de las familias que dependen del comercio en los alrededores del Estadio Azteca. Los comerciantes atribuyen la caída en sus ventas a la menor visibilidad y accesibilidad de los sitios temporales, dificultando que su clientela habitual y los visitantes ocasionales los ubiquen con facilidad. La incertidumbre crece conforme se acerca la fecha límite para la reestructuración de la zona.
Impacto Directo: Ventas a la Baja y la Incertidumbre
La reubicación temporal, aunque necesaria para la ejecución de las obras en el Estadio Azteca, ha generado un fuerte desequilibrio económico. El 25% de pérdida en las ventas es un golpe considerable para el flujo de caja de los pequeños negocios, que operan con márgenes reducidos. Los comerciantes están buscando activamente alternativas y solicitando apoyo para mitigar el impacto negativo de esta transición.
A pesar de las dificultades actuales, la principal esperanza de estos vendedores se centra en el futuro: obtener un espacio en el nuevo mercado que el gobierno de la capital está construyendo a pocos metros del Estadio Azteca. Asegurar un lugar en esta nueva infraestructura es visto como el salvavidas que les permitirá recuperar y estabilizar sus ingresos a largo plazo, garantizando su permanencia comercial en la zona.
El Desafío del Mundial 2026: Asegurar un Espacio Comercial
La meta de los comerciantes es clara: no quedar fuera de la gran oportunidad económica que representará el Mundial 2026 para la Ciudad de México. El nuevo mercado que se construye tiene el potencial de convertirse en un punto neurálgico para el comercio alrededor del Estadio Azteca, especialmente durante los partidos del torneo global. Lograr ser incluidos en este proyecto es vital para su supervivencia.
El proceso de asignación de espacios en el nuevo mercado es crucial. Los comerciantes reubicados temporalmente esperan que el gobierno capitalino les dé prioridad, reconociendo su trayectoria y el impacto que las obras del Estadio Azteca han tenido en su economía. Permanecer en la zona y beneficiarse del flujo de aficionados en 2026 es la motivación que impulsa sus gestiones actuales.
