
5 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. La base naval de Île Longue, ubicada en el departamento de Finistère y considerada un enclave de máxima seguridad para la disuasión nuclear francesa, fue escenario de un inusual avistamiento de drones no identificados. El batallón de fusileros marinos de Francia se vio obligado a intentar derribar las aeronaves que sobrevolaron la zona, la cual alberga los submarinos nucleares con misiles balísticos que constituyen una parte fundamental de la fuerza de disuasión del país. Este incidente subraya las crecientes amenazas a la seguridad de las instalaciones militares críticas en Europa.
Según los reportes de medios locales, el avistamiento de drones ocurrió durante la noche del jueves, cuando se detectaron hasta cinco de estos aparatos sobrevolando la base naval. Inmediatamente se puso en marcha una operación de búsqueda y una respuesta antidrones para interceptar las aeronaves no tripuladas. La Prefectura Marítima del Atlántico anunció posteriormente la apertura de una investigación formal sobre el incidente, que está a cargo de la fiscalía militar de Rennes.
Objetivo Sensible: Disuasión Nuclear
La base de Île Longue es una instalación de importancia crítica, ya que es el puerto base y centro de mantenimiento de los cuatro submarinos nucleares estratégicos de Francia. El país galo se adhiere al principio de disuasión nuclear permanente, lo que implica que al menos uno de sus sumergibles siempre se encuentra navegando en el mar, listo para responder a cualquier amenaza. Este avistamiento de drones en una zona con material tan sensible genera serias interrogantes sobre la vigilancia y la capacidad de las potencias extranjeras o grupos no estatales para recopilar inteligencia.
El comandante Guillaume Le Rasle, portavoz de la Prefectura Marítima del Atlántico, ofreció cierta calma al declarar que el sobrevuelo de los drones «no puso en peligro ninguna infraestructura sensible». El oficial también detalló que los aparatos observados eran modelos pequeños y «desarmados». Sin embargo, a pesar de su tamaño y la negativa de peligro, el simple hecho de que cinco aeronaves no autorizadas lograran acercarse y sobrevolar una instalación militar que alberga submarinos nucleares con misiles balísticos es motivo de preocupación máxima para la seguridad nacional francesa.
El avistamiento de drones en Île Longue no es un incidente aislado, sino que se enmarca en un patrón creciente de violaciones del espacio aéreo en bases militares estratégicas a nivel mundial. Este tipo de incidentes ha impulsado a las principales potencias militares a invertir masivamente en el desarrollo de sistemas de defensa antidrones especializados. Estos sistemas, que incluyen jammers electrónicos y redes cinéticas para capturar las aeronaves, se están volviendo esenciales para contrarrestar la amenaza de pequeños drones que, aunque desarmados, pueden realizar misiones de vigilancia y espionaje de bajo costo con una alta eficacia, comprometiendo la seguridad de la disuasión nuclear y la recopilación de inteligencia.







