
5 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. La comunidad somalí-estadounidense en Minnesota se encuentra sumida en un creciente estado de miedo e incertidumbre, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificara sus críticas y descalificaciones hacia ellos. Líderes comunitarios han declarado a la BBC que la «aprehensión es palpable» tras las declaraciones del presidente, quien afirmó categóricamente que no quería somalíes en Estados Unidos y que el país iría «por mal camino si seguíamos recibiendo basura«. Esta retórica ha generado una honda preocupación en la «Pequeña Mogadiscio» de Minneapolis.
El director ejecutivo del Consejo Comunitario de Cedar-Riverside, Aj Awed, quien representa a esta numerosa población somalí, expresó el profundo malestar. «Cuando te ataca el presidente de EE.UU., no es una buena sensación», señaló. Awed también enfatizó la ironía de las críticas, mencionando que muchos de los afectados son ciudadanos estadounidenses desde hace décadas. La preocupación se ha visto intensificada por los reportes de un operativo policial en Minnesota dirigido contra inmigrantes indocumentados, lo que ha llevado al consejo comunitario a considerar posponer un evento anual programado.
Ataques Presidenciales y Operativos Migratorios
Los comentarios de Trump, calificándolos de «basura», surgieron al responder una pregunta sobre un supuesto fraude a gran escala en un programa estatal de asistencia social para comidas de niños durante la pandemia de covid-19. Aunque varios inmigrantes somalíes estuvieron implicados en esta trama, que le costó al estado decenas de millones de dólares, el presidente ha criticado repetidamente a toda la comunidad. Trump ha escrito en redes sociales que el estado se ha convertido en un «centro de actividades fraudulentas de lavado de dinero» y ha alegado que «cientos de miles de somalíes están estafando a nuestro país», lo que aviva el miedo colectivo.
La escalada de miedo no solo es verbal, sino también operativa. El gobierno de Trump también canceló el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los residentes somalíes que viven en Minnesota, sumándose a la preocupación. Además, se confirmó el inicio de un operativo migratorio del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), supuestamente enfocado en quienes tienen órdenes de deportación definitivas. Sin embargo, residentes como Kowsar Mohamed han reportado que «se está sacando a la gente de la calle y preguntándoles sobre su estatus migratorio», lo que genera miedo e inseguridad incluso entre ciudadanos naturalizados.

El miedo de la comunidad somalí se intensifica por el precedente de la falta de representación en el poder político y mediático. A pesar de ser una de las comunidades somalíes más grandes fuera del Cuerno de África, su voz es a menudo ignorada o distorsionada, especialmente cuando los medios se enfocan únicamente en los casos de fraude. La única voz política destacada, la diputada federal Ilhan Omar, ha sido también blanco de ataques y descalificaciones de Trump. Esta falta de defensores visibles y la cancelación del TPS hacen que la comunidad se sienta especialmente vulnerable, sin un respaldo institucional fuerte que pueda contrarrestar la narrativa presidencial de criminalización y miedo.
Indignación y Preparación Comunitaria
Jamal Osman, miembro del Ayuntamiento de Minneapolis y ciudadano naturalizado, resumió el sentir general al declarar que «Cualquiera que se parezca a mí tiene miedo ahora mismo». Si bien reconoce que hay individuos que cometen delitos, subraya que «no se debe culpar a toda una comunidad por lo que hicieron algunos individuos». Ante este panorama, la comunidad no se ha paralizado por el miedo. Organizaciones locales han intensificado sus preparativos, programando «capacitación de observadores legales» para educar a la gente sobre sus derechos. También han creado redes de mensajería privada para compartir información en tiempo real sobre la presencia de agentes del ICE, demostrando una resiliencia activa.







