
En una jornada trascendental para la historia de la entidad, el Congreso de Guanajuato ha aprobado el matrimonio igualitario, garantizando el derecho a la unión civil para todas las personas, sin distinción de sexo o género. Este dictamen, largamente anhelado por la comunidad de la diversidad sexual y organizaciones defensoras de los derechos humanos, se concretó en una sesión que reflejó el cambio en el panorama político y social del estado. La votación culminó con una amplia mayoría de 25 votos a favor contra solo 9 en contra, sellando un capítulo de lucha por la equidad y el reconocimiento legal.
Votación Histórica y Ruptura Partidista
El resultado de la votación ha sido particularmente significativo debido a las divisiones internas que reveló en el partido que históricamente ha dominado la política local. La bancada del Partido Acción Nacional (PAN), que durante años mantuvo una postura conservadora y cerrada frente al matrimonio igualitario, registró un notable «voto diferenciado». Este hecho subraya que incluso dentro de las estructuras partidistas más renuentes, la presión social y la evolución de los derechos humanos han logrado permear, permitiendo que varios legisladores se desmarcaran de la línea tradicional para votar a favor de la inclusión.
Esta decisión posiciona a Guanajuato en sintonía con el marco legal nacional que ya ha establecido la obligatoriedad de reconocer el derecho al matrimonio igualitario en todo el territorio mexicano. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha emitido jurisprudencia desde 2015, declarando inconstitucionales las leyes estatales que prohíben las uniones entre personas del mismo sexo. A pesar de esto, muchos congresos locales habían postergado la armonización de sus códigos civiles, obligando a las parejas a recurrir a amparos para ejercer su derecho.


La aprobación no es solo un ajuste legal, sino un acto de justicia y reconocimiento a la dignidad de miles de personas. Para los colectivos de la diversidad sexual en Guanajuato, esta resolución elimina la necesidad de procedimientos legales costosos y prolongados, como el amparo, que representaban una barrera burocrática y económica para formar una familia legalmente. Ahora, cualquier pareja podrá acudir directamente a los registros civiles de la entidad para contraer matrimonio igualitario bajo las mismas condiciones que las parejas heterosexuales, asegurando plenos derechos de herencia, seguridad social y filiación.
El Reconocimiento de Derechos Humanos
El voto a favor del matrimonio igualitario es un claro triunfo de los principios de no discriminación y de laicidad del Estado. Este avance legislativo contribuye a la construcción de una sociedad más justa, donde la ley protege y acoge a todos sus ciudadanos por igual. La decisión del Congreso de Guanajuato envía un poderoso mensaje de aceptación y respeto, vital para combatir la discriminación y la violencia que aún sufren muchas personas por su orientación sexual o identidad de género.







