
La presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un video para invitar a la ciudadanía a celebrar los siete años de la llamada transformación este sábado 6 de diciembre en el Zócalo capitalino. En el mensaje aseguró que, durante el último mes, ella y su gobierno han sido blanco de críticas y “calumnias”, pero insistió en que el proyecto sigue firme y con rumbo claro. La convocatoria llega en un momento político intenso, marcado por el arranque de nuevas políticas sociales y reacomodos en el gabinete federal.
El video difundido en redes sociales muestra a Sheinbaum reforzando el discurso de continuidad del movimiento iniciado en 2018, destacando que el evento no será solo una celebración, sino una demostración de respaldo popular. La presidenta enfatizó que la transformación ha implicado cambios profundos en áreas como programas sociales, infraestructura y combate a la corrupción, aunque reconoció que estos avances han generado resistencias entre sectores que, desde su perspectiva, buscan desprestigiar al gobierno.
Contexto político y reacciones
La convocatoria al Zócalo llega también como respuesta al ambiente de confrontación política que ha crecido en las últimas semanas. Voceros de oposición han señalado que este acto masivo busca contrarrestar el desgaste por decisiones recientes y por los señalamientos hacia miembros de su administración. Mientras tanto, legisladores afines al oficialismo defendieron la movilización como un ejercicio democrático para mostrar respaldo ciudadano en un momento en que, aseguran, se intensifican los ataques mediáticos.
Como parte del valor agregado, especialistas en comunicación política coinciden en que el evento del 6 de diciembre también servirá para medir el músculo organizativo del gobierno federal y del movimiento político de Sheinbaum. Explican que estas concentraciones permiten identificar niveles de apoyo real y miden la capacidad de movilización territorial, especialmente de cara a reformas constitucionales que la presidenta busca impulsar durante su primer año de gobierno.
En la antesala del evento, autoridades capitalinas informaron que se prepara un operativo especial de seguridad y movilidad para garantizar la asistencia masiva prevista. Se prevé el cierre de calles aledañas y la instalación de pantallas adicionales para quienes no puedan ingresar a la plancha del Zócalo. Organizaciones sociales afines al gobierno anunciaron caravanas provenientes de diferentes estados, lo que anticipa una concentración de gran tamaño.
De forma paralela, grupos críticos convocaron a protestas simbólicas ese mismo día en otros puntos del país, argumentando que la celebración “es propaganda financiada con recursos públicos”. Analistas advierten que estas manifestaciones podrían generar un choque narrativo entre ambos bloques, reforzando la polarización política en el cierre del año. Aun así, Sheinbaum insistió en su mensaje en que la cita es para “defender la unidad y los avances logrados”.
La expectativa crece conforme se acerca la fecha, y aunque el gobierno federal no ha detallado el programa completo del evento, se espera un discurso central de la presidenta, actos culturales y la presentación de los avances más representativos de estos siete años. La concentración, aseguran sus organizadores, será una muestra del respaldo social al proyecto de transformación que Sheinbaum busca consolidar durante su sexenio.







