4 DICIEMBRE 2025-INTERNACIONAL- Rusia anunció un nuevo bloqueo dentro de su ecosistema digital al confirmar la suspensión total de la aplicación Snapchat en territorio nacional. El Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, conocido como Roskomnadzor, aseguró que esta plataforma estaba siendo utilizada para coordinar acciones terroristas, reclutar delincuentes y facilitar distintos tipos de fraudes. Con esta medida, el gobierno ruso continúa ampliando el control sobre los servicios de mensajería y entretenimiento en línea que considera riesgosos para la seguridad nacional.
La aplicación había sido bloqueada de forma silenciosa desde octubre, pero fue hasta ahora que las autoridades lo confirmaron públicamente. Según Roskomnadzor, el comportamiento detectado en la plataforma justificaba un nivel de restricción total, similar al aplicado a otras aplicaciones que se consideran un riesgo creciente para la estabilidad interna.
Bloqueo de plataformas en expansión
Snapchat ya forma parte del listado de servicios restringidos que incluye aplicaciones populares como Roblox y FaceTime, plataformas que también fueron señaladas por supuestamente facilitar actividades ilegales o comprometer la seguridad nacional. Las autoridades rusas han argumentado que la vigilancia sobre estos servicios es indispensable en un contexto donde el fraude en línea y la actividad delictiva han ido en aumento desde el año pasado.
En agosto, Rusia también impuso restricciones parciales a las llamadas en WhatsApp y Telegram. De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Digital, estas decisiones formaron parte de un plan para reducir la sofisticación del fraude digital, ya que muchas de estas plataformas eran utilizadas para engañar a los usuarios mediante llamadas falsas que simulaban provenir de instituciones oficiales.
Este nuevo bloqueo de Snapchat ha generado debate entre analistas tecnológicos, quienes aseguran que la tendencia podría continuar hasta abarcar más plataformas globales. Señalan que Rusia ha acelerado la construcción de su propia red de servicios digitales locales, sustituyendo aplicaciones extranjeras por alternativas nacionales que permiten un mayor monitoreo estatal.
