
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha manifestado su expectativa de una mayor coordinación entre las principales instituciones de seguridad del país tras el nombramiento de Ernestina Godoy Ramos como Fiscal General de la República (FGR).
La Visión de Coordinación Institucional
Tras la ratificación de Godoy, la Presidenta Sheinbaum afirmó que su liderazgo es clave para lograr una sinergia operativa más efectiva. Específicamente, señaló que: “Va a haber mucho más coordinación entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la FGR y la Guardia Nacional”.
Esta coordinación reforzada es fundamental para el Gobierno Federal, ya que busca una estrategia de seguridad más integral y eficiente, donde la investigación (FGR), la prevención (SSPC) y la fuerza de apoyo (Guardia Nacional) trabajen bajo una misma línea de acción para combatir la delincuencia organizada y la impunidad en México.
Fortalecer Relaciones con Fiscalías Estatales
Además de la coordinación a nivel federal, la Presidenta Sheinbaum destacó que espera que la gestión de Godoy fortalezca la relación con las fiscalías estatales.
La cooperación entre los niveles de gobierno es esencial, dado que la mayoría de los delitos se investigan y persiguen a nivel local. Un liderazgo fuerte en la FGR facilita el intercambio de información, la homologación de protocolos y la colaboración en investigaciones que abarcan distintas jurisdicciones, lo que es crucial para desarticular redes criminales que operan a lo largo y ancho del país. La experiencia previa de Ernestina Godoy como fiscal en la Ciudad de México es vista como un activo para construir estos puentes interinstitucionales.
La visión de coordinación que impulsa la Presidenta Sheinbaum se alinea con la meta de migrar de una estrategia reactiva a un modelo basado en inteligencia e investigación. Con Ernestina Godoy al frente de la FGR, la expectativa es que la Fiscalía pueda consolidar el uso de la inteligencia financiera y tecnológica para desmantelar las estructuras criminales en lugar de solo enfocarse en la detención de perpetradores. Esto implica un trabajo conjunto con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y las áreas de inteligencia de la SSPC, transformando la manera en que se persigue el crimen organizado y el «huachicol fiscal«, elevando la tasa de sentencias condenatorias y reduciendo la impunidad.








