
3 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL.El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, ha reiterado el compromiso de España con la resolución pacífica de la crisis en Venezuela, en medio de una escalada de tensión con Estados Unidos. Albares fue enfático al afirmar que la solución para el país latinoamericano «se tiene que resolver por medios pacíficos» y que España no tiene intención de «atizar ningún fuego» con respecto a una nación hermana. Esta postura busca ofrecer una vía diplomática y de paz en un contexto de amenazas militares y acusaciones cruzadas entre Caracas y Washington.
La posición española se mantiene constante: el camino es una «solución democrática y ante todo dialogada y genuinamente venezolana». Albares subrayó que España no será parte de ninguna acción que avive el conflicto, reafirmando su papel como mediador potencial en busca de la paz duradera. Las declaraciones del titular de Exteriores se produjeron a su llegada a una reunión de ministros de la OTAN en Bruselas, subrayando la preocupación que la situación de Venezuela genera incluso en foros de alta seguridad internacional.
La insistencia de Albares en la paz y el diálogo llega horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volviera a amenazar públicamente con ataques terrestres en Venezuela, e incluso extendiera esta posibilidad a Colombia y a cualquier país que trafique drogas hacia EEUU. Estas declaraciones elevan la tensión a niveles críticos, haciendo que el llamado a la paz de España sea más relevante y urgente en el panorama diplomático actual, buscando evitar una confrontación directa.
La Operación ‘Lanza del Sur’ y el Riesgo de Escalada
La amenaza de ataques terrestres se suma a las operaciones militares ya en curso de Washington en la región. La ‘Operación Lanza del Sur’, lanzada con el objetivo declarado de combatir el «narcoterrorismo», ya ha provocado un impacto significativo. Hasta ahora, esta operación de paz por parte de EEUU ha resultado en la destrucción de una veintena de embarcaciones supuestamente involucradas en el transporte de estupefacientes en el Caribe y el Pacífico, dejando un trágico saldo de más de 80 víctimas mortales.
Trump ya había advertido la semana anterior que sus fuerzas militares actuarían «muy pronto» también en tierra y había alertado a pilotos y aerolíneas de que consideraran el espacio aéreo venezolano «cerrado en su totalidad». Mientras Washington acusa al presidente Nicolás Maduro de encabezar una «organización terrorista» como el Cartel de los Soles, Caracas denuncia que el despliegue militar estadounidense es parte de un plan para propiciar un «cambio de régimen» en Venezuela, lo que mantiene el conflicto en un peligroso punto de ebullición.
El Diálogo Sorpresa y la Ambigüedad Política
A pesar de las amenazas y el incremento de la presencia militar, el panorama político se complicó con la revelación de una conversación reciente entre Trump y Maduro. Esta conversación, que se produjo el pasado fin de semana, generó mucha especulación. Según trascendió posteriormente, el líder chavista habría solicitado la amnistía a cambio de su salida de Venezuela, una propuesta que podría ser un punto de partida para una salida pacífica a la crisis, aunque carece de confirmación oficial detallada.








