3 de Diciembre del 2025.- El municipio de Playa del Carmen, en Quintana Roo, llega a este 2 de diciembre con un reporte positivo tras finalizar oficialmente el periodo de mayor actividad climática del año. La ciudad cerró la Temporada de huracanes 2025 demostrando una gran capacidad de organización y respuesta inmediata ante los fenómenos naturales. Las autoridades locales informaron que se realizaron intensas acciones operativas y preventivas, siempre bajo la supervisión constante de los tres órdenes de gobierno y el liderazgo de la presidenta municipal, Estefanía Mercado, priorizando en todo momento la seguridad y el bienestar de las familias locales y de los miles de turistas.
En representación del gobierno municipal durante este importante cierre, el secretario de Protección Civil, Prevención de Riesgos y Bomberos, Darwin Covarrubias, encabezó la sesión del Comité Operativo. Durante este informe detallado se explicó el comportamiento del clima este año, registrando la formación de 18 ciclones en el océano Pacífico y 13 en el Atlántico. De estos fenómenos monitoreados, 15 alcanzaron la fuerza e intensidad de huracanes, y aunque afortunadamente ninguno golpeó directamente la zona con fuerza destructiva, las lluvias constantes obligaron a mantener una vigilancia estricta durante toda la etapa crítica.
El trabajo de campo por parte de las cuadrillas operativas fue fundamental para evitar desastres menores como inundaciones urbanas severas en las calles. Dentro del esquema de trabajo conocido como «Operativo Tormenta», el personal de Protección Civil, Bomberos y Servicios Públicos se desplegó por toda la ciudad. En total, se ejecutaron 1,288 acciones de limpieza profunda en rejillas, alcantarillas y pozos de absorción, reduciendo significativamente los riesgos de encharcamientos en las colonias más vulnerables durante el paso de las lluvias asociadas a esta Temporada de huracanes.
Refugios listos y capacitación constante
Una parte vital de la estrategia de seguridad fue la preparación y revisión de espacios seguros para la población en caso de requerir una evacuación. Las autoridades verificaron y validaron un total de 39 refugios temporales distribuidos estratégicamente en la geografía municipal. Estos lugares quedaron completamente listos para habilitarse ante cualquier emergencia mayor derivada de huracanes, contando con una capacidad instalada suficiente para resguardar a 33,874 personas, garantizando así un techo seguro, alimento y atención para las familias que lo necesitaran en un escenario de crisis.
Además de la infraestructura física, el gobierno municipal apostó fuertemente por la educación y la capacitación del capital humano en el sector turístico y empresarial. Se impartieron pláticas y talleres especializados en 17 hoteles, diversas empresas y asociaciones civiles de la región. En total, se logró capacitar a 2,081 responsables de seguridad, quienes ahora tienen la tarea de replicar estos conocimientos con sus equipos de trabajo, fortaleciendo la cultura de protección y los protocolos de actuación ante la posible llegada de futuros huracanes.
Coordinación para la seguridad
El secretario Darwin Covarrubias hizo hincapié en que el éxito de este cierre de ciclo se debe a la sólida unión de esfuerzos entre las dependencias. La coordinación entre las diferentes instituciones de seguridad y la profesionalización del personal operativo fueron las claves del éxito. Gracias a esto, Playa del Carmen pudo concluir la Temporada de huracanes sin afectaciones mayores que lamentar en su infraestructura o en la integridad de las personas, demostrando que la planificación anticipada es la mejor herramienta contra las fuerzas de la naturaleza.
Finalmente, el municipio refuerza su compromiso de no bajar la guardia en materia de protección civil, incluso cuando el peligro ha pasado por este año. La experiencia adquirida durante estos meses servirá para mejorar los protocolos de reacción inmediata para el siguiente ciclo. Con un saldo positivo y una comunidad mucho más preparada e informada, Playa del Carmen despide esta Temporada de huracanes mirando hacia el futuro con mayor confianza en sus sistemas de alerta y en la resiliencia de su gente ante los retos del clima.
