

Nuevo salario mínimo 2026
El gobierno federal anunció un aumento del salario mínimo para 2026 que vuelve a colocar este tema en el centro de la conversación económica del país. Marath Bolaños, secretario del Trabajo y Previsión Social, informó que, tras un acuerdo entre el sector obrero, el empresarial y las autoridades, se logró un incremento del 13 por ciento al salario mínimo general. Este ajuste busca sostener el poder adquisitivo ante la inflación y continúa la tendencia de incrementos que se han aplicado durante los últimos años.
Incremento al salario 2026
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo, el salario mínimo pasará de 278.80 a 315.04 pesos diarios a partir del próximo año. Esto representa un ingreso mensual de 9,582.47 pesos, una cifra que, según especialistas, puede mejorar la capacidad de compra en productos básicos, aunque aún está lejos de cubrir por completo el costo real de la canasta ampliada. El consenso logrado entre los diferentes sectores refleja un esfuerzo por mantener estabilidad y evitar tensiones en el mercado laboral.
En la zona libre de la frontera norte también habrá un incremento, aunque menor. Ahí, el salario mínimo aumentará 5 por ciento, pasando de 419.88 a 440.87 pesos diarios, equivalentes a 13,409.80 pesos mensuales. Esta región históricamente maneja un salario superior debido al costo de vida y a la dinámica económica que genera su cercanía con Estados Unidos.
Un punto destacado es que este aumento llega en un contexto donde México ha tenido ajustes sostenidos al salario durante varios años consecutivos. Según economistas consultados, esta continuidad ha permitido una recuperación acumulada del salario que no se había visto en décadas, aunque también advierten que las microempresas podrían enfrentar mayores presiones financieras debido a estos incrementos.
Expertos laborales señalan que el aumento también podría impactar en otros beneficios relacionados, como pagos por horas extras, cuotas del IMSS y contribuciones patronales. Esto podría obligar a empresas pequeñas a reorganizar sus finanzas, mientras que para los trabajadores significará un incremento indirecto en prestaciones que toman como base el salario diario integrado.
Además, organizaciones sociales han resaltado que el ajuste salarial podría influir positivamente en el consumo interno, ya que incrementos de este tipo suelen traducirse en mayor circulante en sectores como alimentos, servicios básicos y comercio informal. De igual manera, se espera que el aumento tenga efecto en negociaciones sindicales, pues muchos contratos colectivos utilizan el salario mínimo como referencia para aumentos periódicos.
Por último, especialistas destacan que este incremento llega en un momento clave, cuando la inflación ha mostrado señales de estabilidad y el país busca fortalecer su mercado interno. El reto ahora, dicen, será mantener la coordinación entre trabajadores, empresarios y gobierno para que los ajustes salariales continúen sin generar efectos adversos como informalidad o pérdida de empleos.








