
Supervisión final y avance del 95%
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes confirmó que el Puente Nichupté se encuentra en su etapa final y podría ser inaugurado en los últimos días de diciembre, tras alcanzar un avance del 95 por ciento en su construcción. Este proyecto, considerado una de las obras más importantes para la movilidad del Caribe mexicano, conectará la zona hotelera de Cancún con el Boulevard Colosio y las avenidas Tulum, Kabah y Bonampak. La obra, de 11.2 kilómetros en total, está diseñada para mejorar de manera significativa los tiempos de traslado y la seguridad vial en uno de los destinos turísticos más visitados del mundo.
Durante una nueva visita de supervisión, el titular de la SICT, Jesús Antonio Esteva Medina, recorrió los tramos principales del puente, verificando estructuras, avances en los entronques y los detalles finales de pavimentación. Destacó que se trata de un proyecto emblemático de la ingeniería mexicana, no solo por su extensión, sino por el impacto social y económico que generará. La obra ha dado empleo a más de 51 mil personas de manera directa e indirecta, reforzando el papel de la infraestructura como motor de desarrollo regional.
Características del megaproyecto
El Puente Nichupté, de 8.8 kilómetros en su tramo principal, contará con tres carriles —uno de ellos reversible, pensado para atender las horas pico— y dos entronques adicionales de 2.4 kilómetros: uno ubicado en el Boulevard Kukulcán y otro en el Boulevard Luis Donaldo Colosio. La estructura incluye también un puente en arco metálico de 103 metros y ciclovías que permitirán movilidad sostenible y segura para trabajadores, turistas y residentes. La previsión oficial estima un tránsito diario promedio anual de más de 12 mil vehículos una vez inaugurado.
Las autoridades federales aseguraron que el puente permitirá ahorrar hasta 45 minutos en traslados entre la zona hotelera y la ciudad, lo que se traducirá en una mejora directa para miles de trabajadores que diariamente deben recorrer rutas saturadas. Además, será una vía alternativa vital en caso de emergencias, fenómenos meteorológicos o desastres naturales, brindando a Cancún mayor resiliencia y capacidad de respuesta.
Impacto social y beneficios para la movilidad
Según la SICT, el Puente Nichupté beneficiará a 1.3 millones de habitantes del municipio Benito Juárez, así como a los más de 20 millones de turistas que visitan Cancún cada año. Esto permitirá una circulación más fluida en el corredor turístico, reducirá los costos de transporte y descongestionará la ya saturada vialidad del Boulevard Kukulcán. Se espera que el proyecto también estimule el desarrollo urbano ordenado y mejore la experiencia de quienes trabajan o vacacionan en el destino.
La constructora a cargo del proyecto informó que se encuentran ultimando detalles de señalización, barreras de protección, pruebas de carga y afinación final de los sistemas de iluminación. Todo esto con la meta de entregar la obra antes de finalizar diciembre, cumpliendo con el calendario previsto y garantizando estándares de calidad internacional. La SICT ha subrayado que ninguna etapa será aprobada sin cumplir los protocolos de seguridad estructural.
Obra sostenible con restauración ambiental
La dependencia federal destacó que el Puente Nichupté es uno de los proyectos con mayor contenido ambiental en la historia de la Secretaría, pues su construcción incluye la restauración de 306 hectáreas de manglares afectados por procesos de urbanización pasados. Este programa forma parte de un modelo de infraestructura sostenible que busca equilibrar desarrollo y conservación, especialmente en ecosistemas sensibles como el sistema lagunar Nichupté. La obra se diseñó para minimizar impactos, con pilotes especiales que evitan daños en el entorno natural.
Además, se implementaron pasos hidráulicos y sistemas de monitoreo ambiental que permitirán observar el comportamiento del manglar a largo plazo. Especialistas han señalado que este enfoque coloca al proyecto como un referente nacional en infraestructura con perspectiva ecológica. La integración de ciclovías y corredores verdes refuerza la apuesta por una movilidad más limpia y responsable.
Valor agregado: cómo transformará la movilidad futura
Expertos en movilidad urbana aseguran que el Puente Nichupté no solo aliviará la saturación del Boulevard Kukulcán, sino que redefinirá la distribución del tráfico en la ciudad, generando nuevas rutas internas y descongestionando el acceso principal a la zona hotelera. Se espera que reduzca hasta un 30% la carga vehicular en el punto más concurrido del destino y que diversifique las alternativas de circulación en horarios laborales. Este efecto tendrá impacto inmediato en la calidad de vida de los trabajadores del sector turístico.
Asimismo, se estima que la infraestructura permitirá una mejor respuesta ante huracanes, al facilitar evacuaciones rápidas y accesos directos a zonas de refugio. Cancún había requerido durante décadas una vía alterna de este tipo, pero ninguna administración había logrado concretarla. Con este puente, la ciudad contará por primera vez con una ruta estratégica que refuerza su capacidad logística y su operación turística.







