
2 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El miedo a las deportaciones masivas prometidas por el gobierno de Donald Trump ha llevado a muchas familias migrantes indocumentadas en Estados Unidos a tomar medidas extremas para proteger a sus hijos. En Hyattsville, Maryland, el carismático sacerdote episcopal Vidal Rivas ha asumido una responsabilidad monumental: la tutela temporal de 26 menores en caso de que sus padres sean detenidos y expulsados. «Es una responsabilidad muy grande, que cambiaría completamente la vida de mi familia,» confesó el padre Rivas, originario de El Salvador. Este acto de fe y solidaridad es un ejemplo de cómo la comunidad se organiza para crear un «plan de preparación familiar», una necesidad urgente para los más de seis millones de hogares con estatus migratorio mixto en el país.
El Terror de las Deportaciones Impulsa la Tutela Temporal
El endurecimiento de las políticas migratorias, con la promesa de «la mayor deportación en la historia del país», ha disparado los niveles de ansiedad en las comunidades latinas. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reportó más de 400.000 deportaciones hasta septiembre, y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) mantiene en custodia a la mayor cantidad de personas desde su creación en 2003, siendo casi la mitad de ellas sin cargos penales. Este clima de terror ha forzado a los padres indocumentados a buscar figuras de confianza, como el padre Rivas, para que asuman la tutela temporal y eviten que sus hijos queden en un «limbo», la mayor pesadilla de padres como Mimi, una madre soltera que acordó que el sacerdote se encargue de la reunificación de su hija autista en su país de origen.
La desesperación es palpable en la parroquia de San Mateo, donde el padre Rivas ha tenido que tomar medidas de seguridad, como oficiar los servicios religiosos a puerta cerrada y utilizar voluntarios para vigilar los alrededores. El temor a salir de casa se ha convertido en una realidad. En medio de esta crisis, el sacerdote y su comunidad animan a los devotos a buscar tutores temporales para sus hijos. La situación se complica porque muchas familias indocumentadas no tienen parientes con residencia permanente o ciudadanía en EE. UU. que puedan asumir el rol, lo que impulsa a buscar ayuda en figuras comunitarias como el padre Rivas o, en casos excepcionales, incluso maestros o ex empleadores.

La tutela temporal de reserva que el padre Rivas asumió está amparada por una figura legal en Maryland, ampliada desde 2018 para incluir específicamente casos de detención o deportación migratoria. Esta figura legal permite a los padres designar un tutor en reserva, sin perder la patria potestad. La abogada Cam Crockett explicó que esta tutela se activa una vez ocurre la emergencia y dura seis meses, aunque es revocable en cualquier momento. Los padres dejan por escrito las autorizaciones que el tutor puede ejercer en su nombre, desde decisiones médicas y escolares hasta la reserva de vuelos para la reunificación familiar.
Sin embargo, la legislación sobre tutela temporal no es uniforme en todo el país. Abogadas como Sharon Balmer Cartagena advierten sobre la importancia de buscar asesoramiento legal específico para el estado de residencia, ya que las leyes cambian drásticamente. Por ejemplo, en California, la tutela temporal no existe; en su lugar, la tutela otorga custodia legal y física total al designado, lo que hace mucho más difícil para los padres recuperar la patria potestad. Esto subraya la necesidad de que las familias indocumentadas se preparen con documentos más sencillos, como una declaración jurada de autorización de cuidadores, si su intención es reunificarse con sus hijos en el futuro.








