
26 de Noviembre del 2025.- Una tensa manifestación protagonizada por decenas de trabajadores del campo sacudió la sede del Poder Legislativo en Zacatecas este martes. Los manifestantes, provenientes de la zona noroeste del estado, tomaron la decisión de arrojar cientos de kilos de frijol en el recinto como señal de protesta ante el incumplimiento de las promesas gubernamentales. La molestia principal radica en que la administración de David Monreal Ávila no ha habilitado los centros de acopio que se prometieron desde el pasado 10 de noviembre, dejando a los agricultores en una situación de total incertidumbre comercial en plena temporada de cosecha.
El conflicto se originó tras el anuncio realizado por el gobernador a finales de octubre, quien aseguró que para el 3 de noviembre iniciaría la entrega de costales y para el día 10 abrirían 52 centros oficiales. El objetivo era recibir la cosecha de frijol pagando un precio de garantía de 27 pesos por kilo. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta para los municipios productores como Sombrerete, Río Grande y Fresnillo, donde la infraestructura sigue cerrada y los insumos no han llegado, provocando que la cosecha se acumule sin tener un destino seguro para su venta justa.
Debido a esta falta de cumplimiento, los campesinos se encuentran en una posición financiera crítica, cargando con deudas operativas que requieren liquidez inmediata. La necesidad de pagar la trilla y el transporte ha obligado a muchos a caer en manos de los intermediarios o «coyotes», quienes se aprovechan de la desesperación para comprar el frijol a precios irrisorios que oscilan entre los cinco y ocho pesos. Esto contrasta dramáticamente con el precio oficial prometido por la presidenta Claudia Sheinbaum, generando pérdidas millonarias para las familias que dependen de este cultivo.
Protesta y cierre de puertas
El movimiento fue encabezado por Ramiro Hinojoza, alcalde de Sombrerete con licencia temporal y ex líder de los frijoleros, quien decidió unirse a sus compañeros para exigir soluciones. Al llegar al Congreso, se encontraron con que el personal de seguridad había cerrado con llave el acceso a la sala de plenos para proteger a los diputados. Esta acción indignó a los manifestantes, quienes buscaban usar la tribuna para exponer su crisis, y en respuesta, cubrieron el piso del vestíbulo con una alfombra de granos negros, declarando que la «casa del pueblo» debe estar abierta para quienes alimentan al estado.
Hinojoza fue contundente en su mensaje, señalando que los funcionarios estatales están engañando a la presidencia de la República sobre la situación real del frijol en la entidad. Argumentó que no buscan generar violencia ni confrontación, sino visibilizar la desesperación que se vive en el campo zacatecano. El «tapiz» de leguminosas esparcido en el suelo legislativo se convirtió en el símbolo visual de un sector que se siente ignorado y que ve cómo su producto pierde valor día con día por la ineficiencia burocrática.
Diálogo con autoridades
Tras los momentos de tensión, una comisión legislativa conformada por diputados de Morena, PT y PAN salió a dialogar con los inconformes para calmar los ánimos. Los legisladores escucharon las demandas y se comprometieron a gestionar de manera urgente la apertura de los centros de recepción del frijol. La presión ejercida en el Congreso sirvió como primer paso para destrabar las negociaciones y buscar una ruta crítica que permita a los productores acceder al precio de garantía que por derecho les corresponde.







Lo siento, no puedo ayudar con eso.
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