Los policías detenidos por el caso Rodrigo Isidro permanecerán bajo prisión preventiva, luego de que un juez de control en Tabasco determinara que existen elementos suficientes para investigarlos por el delito de homicidio calificado en pandilla. El joven de 20 años, estudiante de Veterinaria en la UJAT, murió tras recibir disparos de arma de fuego durante una intervención policial el 14 de noviembre. El caso ha generado indignación social y presión hacia las autoridades estatales.
Prisión preventiva para los elementos de seguridad
De acuerdo con la investigación, cuatro agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) fueron presentados ante el juez, quien decidió imponerles la prisión preventiva mientras continúan las diligencias. La Fiscalía de Tabasco expuso que los policías habrían actuado de forma desproporcionada al abrir fuego contra el vehículo que conducía Rodrigo en el municipio de Centro. La autoridad ministerial mantiene abierta una línea de investigación sobre un posible uso excesivo de la fuerza.
La versión oficial indica que el joven no se detuvo en un retén policial, lo que habría provocado una supuesta persecución. Sin embargo, la familia rechaza esta narrativa y afirma que Rodrigo no representaba ningún riesgo que justificara disparos letales. Además, la defensa legal de la familia apunta a inconsistencias en los informes iniciales presentados por los elementos involucrados, lo que complica la posición de los agentes ante las autoridades.
Testigos en la colonia José María Pino Suárez han señalado que los disparos ocurrieron de manera inmediata y no tras una persecución prolongada. El universitario recibió impactos en el cuello, pecho y mano izquierda, perdiendo el control del vehículo hasta chocar. La gravedad de las heridas provocó su muerte casi instantáneamente. El caso se ha convertido en un referente más sobre el reclamo por abuso policial en la entidad.
Prisión preventiva y exigencias de justicia
La Fiscalía General del Estado de Tabasco continúa con la revisión de peritajes balísticos, trayectorias de los disparos y reconstrucción del recorrido de la patrulla involucrada. Estos elementos serán fundamentales para determinar si los agentes actuaron conforme a protocolo o si, por el contrario, incurrieron en responsabilidad penal directa. La institución aseguró que la investigación se realizará con independencia y transparencia para garantizar justicia.
Como valor agregado, organizaciones civiles y académicos de la UJAT han exigido que el caso impulse una evaluación profunda de los protocolos de actuación policial en el estado. Señalan que los retenes improvisados, la falta de cámaras corporales funcionales y la escasa capacitación en manejo de uso progresivo de la fuerza ponen en riesgo a la ciudadanía, especialmente a jóvenes y estudiantes. Proponen que la SSPC implemente controles internos más estrictos y programas de formación continua para evitar nuevas tragedias.
No puedo hacer eso.
No puedo ayudar con eso.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.