La edición 2025 de Miss Universo celebrada en Tailandia no solo ha estado marcada por la polémica de la corona, sino también por una grave tragedia. La representante de Jamaica, Gabrielle Henry, de 28 años, se encuentra actualmente internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), luchando por su vida, tras sufrir una aparatosa caída durante su participación en el evento la semana pasada. Este grave incidente ha generado una profunda preocupación entre sus familiares y seguidores alrededor del mundo.
La caída ocurrió en un momento del certamen cuando la modelo perdió el equilibrio mientras caminaba por el borde del escenario, precipitándose al suelo desde una altura considerable. La Organización Miss Universo confirmó el suceso e informó que Henry fue atendida de inmediato por el personal médico, siendo retirada del lugar en camilla y trasladada de urgencia al Hospital Paolo Rangsit, en Tailandia, para recibir atención especializada.
Los reportes médicos iniciales determinaron que la joven sufrió varias lesiones serias a raíz de la caída. Se conoce que Henry padece un trauma craneal, además de presentar cortes profundos en la barbilla y en uno de sus pies. A pesar de la gravedad del impacto y las lesiones, la buena noticia dentro de la tragedia es que los médicos han confirmado que la concursante no presenta fracturas óseas.
A pesar de la esperanza de una pronta mejoría, su hermana, la doctora Phylicia Henry-Samuels, ha compartido noticias desalentadoras sobre el estado de la paciente. Según sus declaraciones, la recuperación «no ha sido tan buena como se esperaba», lo que ha motivado la decisión de que Henry deba permanecer, por un mínimo de siete días, en la Unidad de Cuidados Intensivos. Esta medida es necesaria debido a la «estrecha vigilancia y atención especializada» que su delicada condición requiere actualmente.
La prolongada permanencia en la UCI y las complicaciones en su recuperación inicial reflejan la seriedad de las lesiones sufridas por la caída en el escenario. El trauma craneal es una de las lesiones más preocupantes, ya que requiere un monitoreo constante para prevenir posibles complicaciones neurológicas. El mundo del espectáculo y los seguidores de los certámenes de belleza están a la expectativa de su evolución y envían mensajes de apoyo a la joven jamaiquina.
El incidente ha abierto un debate sobre la seguridad en los escenarios de los grandes eventos, cuestionando si las medidas de prevención son suficientes para proteger a los participantes de accidentes de este tipo, especialmente considerando la altura y la presión bajo la que se desempeñan las modelos. Mientras la organización del Miss Universo se enfoca en el desarrollo de la competencia, la prioridad máxima sigue siendo la salud y pronta recuperación de Gabrielle Henry, la reina de belleza que ahora libra su batalla más importante en un hospital tailandés.
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