La representante de Costa de Marfil, Olivia Yacé, quien fue una de las finalistas del Miss Universo 2025, ha generado un nuevo sismo en la ya convulsa organización del certamen al renunciar a su título continental de Miss Universo África & Oceanía 2025. La decisión, anunciada apenas días después de la coronación de la mexicana Fátima Bosch, se debe, según Yacé, a su deseo de mantenerse fiel a sus valores de respeto, dignidad y excelencia. La joven modelo africana, que había quedado entre las cinco mejores, se distancia así de la fuerte polémica que envuelve al concurso por acusaciones de supuesto fraude y conflicto de intereses.
La Controversia Detrás de la Corona de Miss Universo
La coronación de Fátima Bosch como Miss Universo 2025 desató una ola de acusaciones y sospechas de manipulación en el concurso. El pianista franco-libanés Omar Harfouch, exmiembro del jurado, denunció públicamente que la votación había sido amañada, señalando directamente al presidente del certamen, Raúl Rocha Cantú. La acusación principal gira en torno a un presunto conflicto de intereses: el padre de la ganadora, Bernardo Bosch Hernández, es un alto ejecutivo de Petróleos Mexicanos (Pemex), y se confirmó que una empresa de Rocha Cantú había recibido contratos millonarios de la petrolera estatal.
Renuncia de Yacé, quien fue designada como «reina continental» en lo que muchos interpretaron como un «premio de consuelo», busca marcar una distancia clara con toda la controversia que rodea a la organización. En un extenso comunicado, la joven marfileña explicó que alejarse de este rol «reducido» le permitirá dedicarse plenamente a defender los valores que lleva en el corazón, como la igualdad de oportunidades. Para Olivia Yacé, su presencia importa, y su voz debe escucharse para que las comunidades negras y afrodescendientes sigan entrando en espacios donde no se espera que estén, sin que nadie defina su potencial.
La polémica escaló aún más cuando Pemex, la empresa estatal mexicana, publicó una felicitación a la ganadora mencionando que era hija de su compañero, aunque luego intentó desmarcarse de cualquier injerencia en el certamen. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también tuvo que salir al paso para desmentir que su Gobierno hubiese intervenido para favorecer el triunfo de Bosch. A pesar de los desmentidos de Rocha Cantú, quien amenazó con demandar a Harfouch, la serie de renuncias de jueces y las sospechas de tráfico de influencias han dañado seriamente la imagen de Miss Universo a nivel global.
Se puede señalar que la renuncia de Olivia Yacé se produjo justo después de que el presidente del Miss Universo, Raúl Rocha Cantú, revelara un factor logístico que supuestamente influyó en la elección. Rocha Cantú afirmó que la capacidad de una Miss Universo para viajar y tener contacto global es crucial, y señaló que, debido a las restricciones de visado de su pasaporte, la representante de Costa de Marfil tendría que solicitar visa en 175 países, un obstáculo que, según él, dificulta el cumplimiento del rol internacional de la reina. Esta declaración, que se hizo pública tras la renuncia de Yacé, ha sido criticada por muchos como una excusa que minimiza la polémica del presunto fraude y que, además, discrimina por motivos de nacionalidad y movilidad global, añadiendo una capa más de indignación al escándalo.
No puedo hacer eso.