
21 de Noviembre del 2025.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha manifestado públicamente su firme intención de iniciar una batalla legal contra el gobierno de los Estados Unidos tras ser incluido en una lista de sanciones. Durante un evento oficial realizado este viernes en la ciudad de Cali, el líder suramericano denunció con vehemencia que existe una campaña orquestada de desprestigio y calumnias en su contra, la cual busca vincularlo injustamente con actividades ilícitas para dañar su imagen a nivel internacional y socavar la legitimidad de su gobierno progresista frente a la opinión pública mundial.
Para defenderse de estos señalamientos, Petro explicó que la estrategia extranjera consiste en intentar mostrar al mundo que él tiene nexos con el narcotráfico, algo que rechaza categóricamente. Como muestra de transparencia, el mandatario indicó que ha hecho públicas todas sus cuentas bancarias, las cuales describió como «poquitísimas», abarcando desde el año 2022 antes de las elecciones hasta la fecha actual. Su objetivo es que cualquier ciudadano pueda auditar sus gastos y verificar que no posee más dinero del que corresponde estrictamente a su salario como servidor público.
A pesar de esta apertura y la divulgación de sus registros financieros personales, el mandatario colombiano cuestionó duramente que sus detractores no hayan podido demostrar ninguna irregularidad. En su discurso, lamentó que, aun sin pruebas, se le mantenga en la llamada ‘Lista Clinton’ y criticó que figuras como Donald Trump lo califiquen de narcotraficante sin fundamento alguno. Para él, todo esto no es más que una maniobra política diseñada específicamente para desacreditar su liderazgo y su figura política ante la comunidad internacional.
Estrategia legal y plazos
En este contexto de confrontación, el presidente de Colombia aseguró que, aunque prefiere la vía diplomática, su paciencia tiene un límite y está dispuesto a actuar en los tribunales. Afirmó que dará un «lapso de negociación» para esperar una explicación satisfactoria o una rectificación por parte de las autoridades estadounidenses sobre estos señalamientos. Sin embargo, fue enfático al declarar que tiene «muchísimas ganas» de llevar el caso ante la justicia y «pelear jurídicamente» en suelo norteamericano si no recibe una respuesta coherente y justa en el tiempo estipulado.
Las fricciones diplomáticas que han llevado a este punto comenzaron a notarse con fuerza tras la decisión de Washington de descertificar al país suramericano como cooperador en la lucha antidrogas. Esta acción provocó una respuesta inmediata del dignatario colombiano, quien ordenó detener la compra de armas a Estados Unidos y acusó directamente a la Casa Blanca de estar interviniendo de manera indebida en la política interna de su nación, rompiendo así la armonía de una alianza que históricamente había sido muy estrecha entre ambos países.
Tensión diplomática en aumento
La situación escaló rápidamente cuando el expresidente y actual figura política estadounidense, Donald Trump, lanzó ataques verbales directos contra Gustavo Petro. Trump lo tildó de ser un «líder del narcotráfico ilegal» y amenazó con imponer medidas muy severas tanto contra él como contra Colombia. Estos comentarios surgieron poco después de que el líder suramericano reclamara por los bombardeos estadounidenses en zonas del Caribe y el Pacífico, lo que evidencia un deterioro significativo en el tono y la forma de las relaciones bilaterales entre las dos administraciones.








