
Edda Vite Ramos, presidenta del Patronato del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Hidalgo, presentó su Informe DIF Hidalgo correspondiente al tercer año de actividades, durante la Sexta Sesión Ordinaria del Consejo. Ante el gobernador Julio Menchaca Salazar y los miembros del Patronato, expuso los avances logrados en los ejes de salud, alimentación, educación y atención cercana a la ciudadanía. El documento señala que la institución reforzó sus programas dirigidos a grupos vulnerables, con el fin de reducir brechas y mejorar el acceso a servicios básicos.
Entre los datos más relevantes se encuentran las más de 900 mil terapias brindadas en diferentes áreas de rehabilitación y atención especializada. Estos servicios beneficiaron a niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores y población con discapacidad. De igual manera, el Informe DIF Hidalgo detalla la entrega de más de 68 millones de desayunos escolares, acción que permitió garantizar, de manera constante, una alimentación adecuada para estudiantes en niveles básicos. La administración destacó que estos esfuerzos buscan reducir la desnutrición y fortalecer el rendimiento escolar.
Uno de los avances más mencionados en el informe fue la implementación del Código Guinda, un mecanismo diseñado para que niñas, niños y adolescentes sin seguridad social reciban atención médica en situaciones de emergencia. Este mecanismo fue calificado como una de las medidas más humanas y necesarias del sistema estatal, ya que abona a la protección directa de menores en condiciones de vulnerabilidad. La presidenta del Patronato afirmó que se trabaja para que el Código Guinda sea un referente nacional en políticas de salud social.
Programas sociales y atención comunitaria
Durante la entrega del Informe DIF Hidalgo, también se resaltaron acciones relacionadas con educación, capacitación y cercanía comunitaria. El organismo implementó diferentes estrategias para fortalecer el aprendizaje y el desarrollo integral, así como para mejorar las oportunidades de inclusión laboral entre los sectores más vulnerables. De acuerdo con la institución, la visión del DIF se basa en que ningún hidalguense quede fuera de los programas de apoyo, especialmente en zonas rurales y comunidades marginadas.
El documento explica que, además de los apoyos directos, se desarrollaron campañas informativas y jornadas de acompañamiento psicológico, médico y social. Estas acciones permitieron atender problemáticas familiares, situaciones de riesgo y casos que requerían intervención institucional inmediata. La cercanía con la población fue uno de los ejes mejor valorados dentro del informe, pues según sus autoridades, escuchar de primera mano las necesidades de las comunidades permitió ajustar programas y ampliar coberturas en etapas clave del año.
Valor agregado (sin modificar estructura original)
Más allá de los números presentados, especialistas en políticas sociales señalan que el reto del Informe DIF Hidalgo radica en traducir estos avances en beneficios sostenibles. Aunque las terapias y programas alimentarios representan un logro importante, es necesario asegurar continuidad presupuestal, evaluar su impacto a largo plazo y garantizar que los mecanismos de atención lleguen efectivamente a los municipios más rezagados. De igual forma, organizaciones civiles han insistido en fortalecer la transparencia y la medición de resultados, con el fin de evitar que los reportes institucionales se limiten a cifras sin contextualización. La consolidación del Código Guinda, por ejemplo, requiere capacitación constante al personal médico y una estrategia de seguimiento para evaluar qué tan oportuno y accesible es el servicio para menores sin seguridad social.




