Un tribunal mercantil de Madrid ha dictaminado que Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, debe pagar 479 millones de euros a 87 editoras españolas de prensa digital y agencias de noticias por prácticas calificadas como “competencia desleal”. Esta resolución marca un hito en la regulación europea sobre el uso de datos de usuarios por parte de grandes plataformas tecnológicas y abre un precedente importante en la defensa de los medios tradicionales frente al dominio digital.
La sentencia, emitida por el Juzgado de lo Mercantil número 15, establece que Meta utilizó de manera indebida datos personales de los usuarios sin su consentimiento para orientar publicidad y obtener ventaja competitiva sobre los medios españoles. Según el fallo, esta práctica violó directamente el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y causó un perjuicio económico significativo a los medios afectados, que dependen en gran medida de la publicidad digital para su sostenimiento.
El tribunal determinó que Meta ganó una “ventaja competitiva significativa” frente a los medios tradicionales y digitales al explotar los datos de los usuarios para mejorar su algoritmo publicitario. Esta ventaja permitió a la compañía aumentar sus ingresos en detrimento de las editoras españolas, que vieron disminuidos sus ingresos publicitarios al competir con un gigante tecnológico que utilizaba información privada de manera ilícita.
Para calcular la indemnización, los jueces analizaron los ingresos de Meta entre el 25 de mayo de 2018 y el 1 de agosto de 2023, periodo en el que la empresa presuntamente infringió la normativa europea. Además del pago principal, la sentencia contempla intereses legales y cantidades adicionales para medios específicos, entre ellos Europa Press y Radio Blanca, como compensación por el daño directo sufrido.
El fallo también hace un llamado indirecto a la industria tecnológica, resaltando la necesidad de transparencia y responsabilidad corporativa en el manejo de datos de los usuarios. Expertos en derecho digital señalan que este caso podría convertirse en un referente para futuros litigios en Europa y el resto del mundo, especialmente en lo relacionado con la monetización de datos y la publicidad digital en plataformas de gran escala.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.