Donald Trump ha levantado una fuerte polémica al sugerir la pena de muerte para seis legisladores demócratas a quienes acusó de sedición. El motivo: difundieron un video en el que instaban a militares a desobedecer “órdenes ilegales” del presidente.
El magnate calificó su actuación de “comportamiento sedicioso de traidores” en su red Truth Social, y planteó la posibilidad de encarcelarlos o incluso ejecutarlos.
Los legisladores en cuestión —entre ellos los senadores Mark Kelly y Elissa Slotkin y varios representantes con experiencia militar o en inteligencia— declararon en el video que “las amenazas a nuestra Constitución no solo vienen del extranjero, sino también de aquí, de casa”.
El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, criticó duramente su llamado, acusándolos de incitar a una rebelión contra el comandante en jefe del ejército.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.
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