
Una granizada atípica y de gran intensidad azotó ayer el Valle del Oeste, en el noroeste de Phoenix, Arizona, Estados Unidos, causando un caos vial y serios problemas de infraestructura. La cantidad de granizo precipitado fue tan abundante que las carreteras quedaron cubiertas por una capa de hielo que en muchos tramos superaba lo esperado para una tormenta en el desierto. Este inusual evento meteorológico interrumpió la rutina de los residentes y puso a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades locales ante fenómenos extremos.
El abundante granizo que cayó durante la tormenta provocó estragos directos en las principales arterias viales de la región. Las carreteras se volvieron extremadamente resbaladizas, causando múltiples accidentes y obligando a la reducción drástica de la velocidad. En muchos casos, el acumulamiento del hielo fue tal que las vías quedaron momentáneamente intransitables. Este caos vial evidenció la vulnerabilidad de las autopistas de Arizona, generalmente preparadas para el calor, ante un evento de esta magnitud.
Insolito Acumulamiento de Granizo y Peligro en la Conducción
El fenómeno meteorológico se caracterizó por un acumulamiento de granizo que generó una estampa invernal en pleno desierto. El volumen del hielo arrastrado por el agua de lluvia formó verdaderos montículos y ríos temporales de hielo, especialmente en las zonas bajas y pasos a desnivel. Los conductores se encontraron con condiciones de manejo extremadamente peligrosas, donde la visibilidad se redujo y la tracción de los neumáticos se perdió fácilmente sobre la capa de hielo.
Este caos vial no solo fue producto del granizo en sí, sino también de la dificultad para dispersar y derretir el hielo en un corto periodo. Aunque Phoenix es una zona cálida, la intensidad de la granizada y el espesor del acumulamiento de granizo requirieron una intervención inmediata de los equipos de emergencia. La policía local y los servicios de transporte tuvieron que trabajar arduamente para despejar los carriles y advertir a la población sobre los riesgos de circular en estas condiciones.
Impacto Operacional y Lecciones Aprendidas
La granizada y el consiguiente caos vial obligaron a las autoridades a activar protocolos de emergencia. Se reportaron retrasos significativos en el transporte público y dificultades para acceder a ciertas áreas residenciales y comerciales del Valle del Oeste. Este evento sirve como una lección importante sobre la necesidad de tener planes de contingencia más robustos para fenómenos meteorológicos atípicos, incluso en regiones conocidas por su clima desértico.
El acumulamiento de granizo en una zona no habituada a estas condiciones extremas resalta cómo el cambio climático puede manifestarse en eventos inesperados. Los residentes de Phoenix están acostumbrados a las altas temperaturas, pero la intensidad de esta granizada demuestra que los patrones climáticos están volviéndose más volátiles. La evaluación de los daños a la infraestructura vial y la posible afectación a propiedades es la prioridad inmediata.








