20 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – LOCAL. La Dirección de Protección y Bienestar Animal de Benito Juárez en Cancún ha generado una creciente preocupación en la ciudadanía y las organizaciones civiles, ya que sus instalaciones permanecen cerradas al público desde principios de noviembre. Han pasado casi tres semanas sin que el Ayuntamiento haya proporcionado una fecha clara y estimada para la reapertura de los servicios vitales que ofrece. Aunque inicialmente se mencionó que el cierre se debía a una reestructuración administrativa y a trabajos de mantenimiento preventivo, la prolongada inactividad ha levantado serias dudas sobre el avance real de las labores.
La situación actual del inmueble confirma el estado de parálisis de la Dirección. En un reciente recorrido por el lugar, se pudo constatar que todos los accesos principales están sellados con láminas metálicas, las rejas permanecen aseguradas con candados robustos, y no se observa personal de la dependencia ni trabajadores de mantenimiento en los alrededores. Este panorama de absoluto cierre total no solo refuerza la incertidumbre entre los ciudadanos, sino que también sugiere que la reactivación de los servicios podría tomar más tiempo del esperado inicialmente.
Reestructuración y Cambio de Titular en la Dirección
Coincidiendo con el cierre temporal de las instalaciones, se confirmó que la dependencia ha experimentado un cambio de titular, lo cual forma parte de la anunciada reestructuración administrativa. Según fuentes cercanas al Ayuntamiento de Benito Juárez, este ajuste de personal y la reorganización tienen como objetivo central el fortalecimiento de las funciones clave de la Dirección. Estas labores incluyen mejorar la capacidad de inspección, agilizar la atención a las denuncias ciudadanas de maltrato y optimizar el manejo y control de la fauna doméstica y callejera en el municipio.
Sin embargo, la suspensión de los servicios ha provocado una fuerte molestia y preocupación en el sector protector de animales. Asociaciones y rescatistas independientes han alzado la voz, señalando que el cierre de la Dirección es crítico, ya que detiene procesos indispensables para la comunidad. Estos procesos incluyen las jornadas de adopciones, los programas de esterilización gratuita, la crucial canalización de reportes de maltrato animal y el retiro seguro de animales que se encuentran en situaciones de alto riesgo en la vía pública.
Ausencia de Comunicación Oficial Agrava el Cierre
La principal queja que agrava la situación es la falta de una comunicación oficial y clara por parte de las autoridades municipales. Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha emitido un comunicado detallado que explique el progreso real de la reestructuración o que ofrezca un calendario definido para retomar las actividades en las instalaciones de la Dirección. Esta opacidad solo aumenta la frustración de quienes dependen de estos servicios, quienes se sienten desamparados al no tener un punto oficial al cual recurrir para la protección animal.
Como única actividad anunciada públicamente durante este periodo de cierre, la dependencia informó en sus redes sociales sobre la realización de una jornada de esterilización gratuita, la cual se llevará a cabo en colaboración con la organización PETA. Esta jornada está programada para los días 29 y 30 de noviembre, y es importante destacar que se realizará en la colonia Valle Verde, fuera de las instalaciones centrales que permanecen inhabilitadas. Rescatistas y ciudadanos de Cancún continúan a la espera de información precisa que aclare cuándo volverán a funcionar plenamente los servicios esenciales para el bienestar animal.
La Importancia de la Ley de Bienestar Animal
El prolongado cierre de la Dirección destaca un aspecto crucial para Cancún: la aplicación de la Ley de Protección y Bienestar Animal de Quintana Roo. Esta información complementaria es vital, ya que la Ley establece claramente las obligaciones de las autoridades municipales en materia de protección animal, incluyendo la atención a denuncias y la promoción de campañas de esterilización masivas y gratuitas como una política pública permanente. La inhabilitación de la Dirección detiene la aplicación práctica de esta Ley, especialmente en lo referente a las sanciones por maltrato. El cierre compromete la capacidad del municipio para cumplir con su mandato legal de garantizar el bienestar de la fauna.
Mientras el misterio del cierre se prolonga, los ciudadanos y protectores de animales instan a las autoridades a acelerar los trabajos y a proveer un punto de contacto de emergencia efectivo. La protección animal no puede esperar, y la función de la Dirección de Bienestar Animal va más allá del mantenimiento; es una responsabilidad ética y legal que demanda atención inmediata para evitar que los casos de maltrato y abandono se incrementen sin control.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.