
Mario Guadalupe Vásquez, buscado por el FBI desde hace varios años, fue capturado en Puebla y extraditado a Estados Unidos, acusado de su presunta participación en el homicidio de un hombre durante un intento de robo ocurrido en 2012 en Fairfield, California. La detención marca el resultado de años de búsqueda internacional y cooperación entre autoridades mexicanas y estadounidenses.
Búsqueda y recompensa del FBI
El Buró Federal de Investigaciones ofrecía una recompensa de 25 mil dólares por información que llevara a su captura. Según la ficha de búsqueda, el Tribunal Federal del Distrito Este de California emitió una orden de arresto en febrero de 2022, debido a que Vásquez se había dado a la fuga para evadir el proceso penal. El documento judicial también mencionaba posibles vínculos del detenido con el estado de Jalisco, en México.
Tras su localización en Puebla, las autoridades confirmaron que Mario Guadalupe estaba en posesión de estupefacientes, por lo que se reforzó la seguridad durante su traslado. La captura se realizó con la colaboración de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), evidenciando la coordinación entre distintas instancias para enfrentar delitos de carácter internacional.
Traslado a Estados Unidos
Mario Guadalupe fue trasladado inicialmente vía aérea al Aeropuerto Internacional Benito Juárez en la Ciudad de México y posteriormente al Aeropuerto Internacional de Houston, Texas. Allí quedó a disposición de las autoridades federales estadounidenses para enfrentar los cargos en su contra. La extradición refuerza los mecanismos de cooperación entre México y Estados Unidos en la lucha contra el crimen transnacional.
Como valor agregado, expertos en seguridad señalan que este caso evidencia la importancia de mantener bases de datos internacionales actualizadas y fortalecer la colaboración entre agencias de distintos países. La coordinación entre autoridades locales, nacionales y extranjeras fue crucial para la detención de un sujeto buscado durante más de una década, demostrando la efectividad de los sistemas de alertas internacionales.








