
El periodista mexicano Rubén Luengas opinó hoy lunes que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, padece del “síndrome de Hubris” y “desarrollo paranoide”.
Luengas “diagnosticó” a la mandataria, según dijo, por la conferencia de prensa mañanera que ella presidió hoy lunes 17 de noviembre.
Claudia Sheinbaum y la marcha del 15N
En la “mañanera”, Claudia Sheinbaum afirmó hoy que la marcha del 15 de noviembre (marcha del 15N) no fue de la Generación Z sino de “la marea rosa”.
A diferencia de la Marea Rosa de la izquierda radical latinoamericana, la Marea Rosa mexicana es un movimiento de partidos opositores a Morena que en 2024 adoptaron el color del logotipo del Instituto Nacional Electoral (INE), recordó Ernesto Hernández Norzagaray, doctor en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid e investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en su columna de hoy en el medio Sin Embargo.
La marcha del 15N en Ciudad de México se convocó como manifestación de la Generación Z y, según AP, se trasformó en una protesta opositora que terminó con enfrentamientos con cadenas, palos, piedras, cohetes y gases lacrimógenos en el Zócalo que dejó saldo de 20 detenidos y 120 lesionados, de los cuales 100 son agentes policíacos.
Opinan de Claudia Sheinbaum por la mañanera sobre la marcha 15N
Según su perfil como columnista de Los Ángeles Times, Rubén Luengas es un periodista de radio y TV galardonado en EE.UU. con los premios Emmy y Mark Twain, entre varios otros. En mayo de 2008, el prestigioso periódico The Washington Post reconoció la calidad de su trabajo periodístico en el noticiario “En Contexto”, por el que también en México recibió en dos ocasiones consecutivas el Premio Nacional de Periodismo que otorga anualmente el Club Nacional de Periodistas.
Hoy lunes, en su cuenta en la red social X, Luengas posteó que “tal parece que la presidente (sic) @Claudiashein llegó a la mañanera de este lunes cargando un costal de síntomas propios de lo que se conoce como la enfermedad del poder o síndrome de Hubris.

“Un ego sobredimensionado extendido a cualquier ámbito de poder, incluido el mundo de la empresa que hace que quienes lo padecen pierdan el contacto con la realidad tras alcanzar un puesto de responsabilidad”, afirmó el columnista.
“Nadie está a salvo. Más rápido aún se sienten los síntomas cuando el ascenso a la cima ocurre en poco tiempo.
“El ‘Síndrome de Hubris’ es un trastorno que se caracteriza por generar un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y desprecio hacia las opiniones de los demás.
El síndrome de Hubris, un término sociológico, no médico
“Aunque el síndrome responde más a una denominación sociológica que propiamente médica, los psiquiatras han reconocido siempre los efectos mentales del poder.
“Entre los síntomas que puede producir el mal de Hubris destacan (los siguientes):
- Un enfoque personal exagerado al comentar asuntos corrientes.
- Confianza exagerada en sí mismo, imprudencia e impulsividad.
- Sentimiento de superioridad sobre los demás.
- El rival debe ser vencido a cualquier precio.
- La pérdida del mando o de la popularidad termina en la desolación, la rabia y el rencor.
- Despreció (sic) por los consejos de quienes les rodean y alejamiento progresivo de la realidad.
“‘Las presiones y la responsabilidad que conlleva el poder termina afectando a la mente’”, citó Luengas.
“Según el neurólogo David Owen, llega un momento en que quienes lideran dejan de escuchar, se vuelven imprudentes y toman decisiones por su cuenta, sin consultar, porque piensan que sus ideas son correctas”, afirmó Luengas sobre el médico británico que también es periodista y autor del libro “En el poder y la enfermedad”.
“Por eso, aunque finalmente se demuestren erróneas, nunca reconocerán la equivocación y seguirán pensando en su buen hacer”, opinó el columnista.
Opinan que Claudia Sheinbaum desarrolla paranoia por la marcha del 15N
“También el psiquiatra Alejandro Madrigal Zentella explica que tras un tiempo en el poder, los afectados por el Hubris padecen lo que psicopatológicamente se llama desarrollo paranoide”, añadió Luengas en alusión al médico que ejerce en Villahermosa, Tabasco.
“Todo el que se opone a él o a sus ideas son enemigos personales, que responden a envidias”, finalizó Luengas.







Es curioso cómo a veces las opiniones sobre los líderes pueden ser tan extremas. Algunos piensan que Claudia Sheinbaum está desconectada de la realidad y que su actitud puede ser un signo de arrogancia. La marcha del 15N parece haber generado reacciones fuertes, y hay quienes creen que su respuesta refleja una falta de autocrítica. Es normal que en política haya diferencias de opinión, pero lo importante es que los líderes escuchen a la gente y no se cierren en su propia burbuja. Al final, la percepción del público puede ser muy poderosa y puede influir en su futuro.
Es curioso cómo algunas personas ven las cosas de manera tan extrema. Decir que alguien padece un «síndrome» porque no le gusta lo que hace o dice es un poco exagerado. La marcha del 15N seguramente generó muchas opiniones y reacciones, y es normal que haya quienes se sientan incómodos con las críticas. Pero, al final del día, todos tienen derecho a expresar lo que piensan, ya sea a favor o en contra. Tal vez lo más importante es escuchar y entender las diferentes perspectivas, en lugar de etiquetar a alguien de esa manera.
Es preocupante ver cómo se habla de la salud mental de los líderes, especialmente en un contexto tan tenso como el actual. La opinión de que alguien sufre de un «síndrome» puede sonar un poco exagerada, pero también refleja la frustración de muchas personas ante decisiones que no entienden o que consideran equivocadas. La marcha del 15N parece haber tocado un nervio, y es normal que la gente se exprese. Lo importante es que los líderes escuchen las críticas y busquen mejorar, en lugar de cerrarse o desestimar las preocupaciones de la ciudadanía. La comunicación y la empatía son clave en estos momentos.