
14 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. A tan solo un día de la marcha convocada por la denominada Generación Z, el cerco de seguridad en el primer cuadro de la Ciudad de México ha sido nuevamente reforzado. La mañana de este viernes, las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) implementaron medidas de control mucho más estrictas en los accesos principales al Zócalo capitalino. Este refuerzo de seguridad en el Zócalo busca prevenir cualquier incidente de alto riesgo y asegurar que la manifestación se desarrolle de manera pacífica, protegiendo tanto el patrimonio histórico como la integridad de los asistentes y los ciudadanos en general.
Barreras de Concreto y Muros Metálicos Reforzados
El plan de refuerzo de seguridad en el Zócalo incluyó la colocación de pesadas barricadas de concreto en las inmediaciones de la plancha. Estos bloques de concreto forman barreras dobles diseñadas específicamente para limitar de forma contundente el paso vehicular y peatonal hacia el corazón de la capital. En vialidades clave como 16 de Septiembre, los muros de concreto fueron instalados de extremo a extremo, sumándose a las vallas metálicas que ya resguardaban la zona desde días anteriores.
Además de las barricadas de concreto, se está llevando a cabo un refuerzo de seguridad en el Zócalo en el muro metálico que protege a Palacio Nacional. Trabajadores de la ciudad fueron vistos soldando diversas secciones de las vallas, asegurándolas con cadenas y candados para impedir que puedan ser derribadas. Esta intensificación en el blindaje se presenta como una respuesta directa a la reciente manifestación de integrantes de la CNTE que, el jueves pasado, intentaron vulnerar el cerco metálico para ingresar por la fuerza a Palacio Nacional.

Despliegue de Grupos Tácticos de Élite
El dispositivo de refuerzo de seguridad en el Zócalo no solo es físico, sino también de personal. Se observó un incremento notable en la presencia policiaca en toda la zona, incluyendo la movilización de grupos tácticos de élite. Entre ellos, destaca la presencia de la unidad «Zorros» de la SSC, un cuerpo especializado en respuesta a emergencias y en la contención de protestas de alto riesgo. El despliegue de estas unidades tácticas confirma la percepción de las autoridades sobre la alta sensibilidad y el potencial de conflicto en la marcha de la Generación Z, asegurando una capacidad de respuesta inmediata ante cualquier altercado.
El incremento de la vigilancia y el refuerzo de seguridad en el Zócalo se produce a pesar de las declaraciones de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien aseguró que existe plena libertad para protestar. No obstante, la mandataria también señaló que «la oposición levantó mucho esta marcha», sugiriendo que detrás de la convocatoria de la Generación Z podría haber intereses políticos que busquen desestabilizar o generar confrontación, lo que justifica las exhaustivas medidas preventivas de seguridad.
Este tipo de refuerzo de seguridad en el Zócalo, con la utilización de barricadas de concreto y el despliegue de grupos tácticos, subraya la tensión latente en la capital ante grandes concentraciones. Si bien el gobierno asegura la libertad de manifestación, la experiencia histórica con protestas de alto perfil ha llevado a las autoridades a privilegiar la contención y la protección del patrimonio, especialmente de edificios clave como el Palacio Nacional, que han sido blanco de ataques en el pasado.
Finalmente, las autoridades mantienen la vigilancia continua en las inmediaciones y los accesos a la plancha. El refuerzo de seguridad en el Zócalo se mantendrá hasta que concluya la movilización de la Generación Z del sábado, con la esperanza de que el diálogo y la contención física sean suficientes para que la marcha transcurra sin mayores incidentes, permitiendo a los manifestantes expresar sus demandas sin poner en riesgo la seguridad de terceros o el patrimonio.








