
14 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó el compromiso del gobierno federal de mantener e intensificar las estrategias de seguridad en Michoacán, especialmente en el municipio de Uruapan, tras el reciente asesinato del alcalde Carlos Manzo. Esta postura surge como una respuesta directa a las preocupaciones manifestadas por la nueva alcaldesa de Uruapan y viuda del edil fallecido, Grecia Quiroz, quien se mostró crítica respecto a la atención federal. La mandataria insistió en que el apoyo a Michoacán no es temporal y que las acciones se ejecutarán conforme a lo establecido en el «Plan Michoacán para la Justicia y la Paz».
Ratificación del Plan de Seguridad Federal
Sheinbaum Pardo fue categórica al asegurar que el despliegue militar y todas las propuestas presentadas para combatir la ola de violencia en el estado seguirán su curso sin interrupciones. El «Plan Michoacán para la Justicia y la Paz» contempla una estrategia integral que va más allá de la presencia momentánea de fuerzas federales. Este plan es la hoja de ruta que el gobierno federal ha diseñado para recuperar la tranquilidad en Michoacán, un estado que ha sido fuertemente golpeado por la violencia relacionada con el crimen organizado en diversas regiones. La presidenta busca disipar cualquier duda sobre la firmeza y permanencia del apoyo a Michoacán.
La declaración presidencial se dio en el contexto de una reunión crucial de la alcaldesa Grecia Quiroz con autoridades federales, incluido el titular de la Secretaría de Seguridad, Omar García Harfuch, en Michoacán. La alcaldesa, asumiendo su nuevo rol y el dolor de su pérdida, expresó públicamente su escepticismo sobre la efectividad de las medidas de seguridad si estas «solo vienen algunos meses y luego se retiran». Esta crítica directa resonó fuertemente, forzando a la presidenta a enfatizar la permanencia del apoyo a Michoacán y del plan federal.

Profundización en el Contexto de Uruapan y el Crimen
El municipio de Uruapan, donde fue asesinado Carlos Manzo, se ha convertido en un punto focal del conflicto debido a su ubicación estratégica y el control de diversas actividades ilícitas por parte de grupos criminales. El asesinato del alcalde Manzo Rodríguez subraya la alta vulnerabilidad a la que están expuestos los líderes locales y la necesidad de un apoyo a Michoacán que sea no solo robusto, sino también duradero. Uruapan es un corredor vital para la producción y exportación de aguacate, un sector que, lamentablemente, ha sido objeto de extorsión y disputa entre cárteles, lo que intensifica la violencia en la región.
Sheinbaum, al reiterar que la alcaldesa Grecia Quiroz «tiene todo el apoyo a Michoacán«, busca generar un mensaje de unidad y confianza entre los niveles de gobierno. La mandataria federal entiende que la cooperación y la continuidad en las acciones son esenciales para que el «Plan Michoacán» tenga éxito a largo plazo. La estrategia, según la presidenta, no está diseñada para ser un esfuerzo temporal de contención, sino un proceso de pacificación que busca desarticular las redes criminales y fortalecer las instituciones locales de seguridad.
Este diálogo público entre la presidenta y la alcaldesa, aunque crítico en su origen, demuestra la necesidad de transparencia y compromiso firme por parte del gobierno federal. La población de Michoacán, y en particular la de Uruapan, necesita garantías de que el despliegue de seguridad no se detendrá una vez que baje la presión mediática. La insistencia de Sheinbaum en el seguimiento del plan es vital para reconstruir la confianza en un municipio que ha sido doblemente golpeado por la pérdida de su líder y la constante inseguridad.








