
14 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La noche de este jueves, el esperado concierto de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ) en el Teatro de la Ciudad tuvo un inicio inusual y revelador. Justo antes de que comenzaran a sonar las primeras notas de las arias de ópera, el concertino y destacado violinista Adrián Barrera tomó la palabra. Ante el público y los invitados, leyó un comunicado oficial en nombre del Sindicato Único de Trabajadoras y Trabajadores de la OFEQ. El mensaje resaltó, por un lado, el gran talento del elenco, incluyendo al director y la soprano invitada, pero, por otro, puso en el centro del escenario la difícil situación económica que atraviesan los músicos debido al crónico rezago salarial de la Filarmónica de Querétaro.
Incumplimiento de Acuerdos y el Peso de la Inflación
El comunicado leído por Barrera recordó al público y a las autoridades los duros números que enfrentan los artistas. Según el sindicato, en 2024 se hizo público un rezago salarial acumulado que alcanzó el 41 por ciento. A pesar de esta cifra, el aumento salarial que se les otorgó fue de solo el 5 por ciento, con la promesa de una revisión y ajuste anual para intentar compensar esta diferencia. Sin embargo, el concertino lamentó profundamente que dicho acuerdo no se haya cumplido durante este año, dejando a los músicos con ingresos que no logran compensar el impacto inflacionario que afecta a todas las familias. Esta situación agrava el rezago salarial de la Filarmónica de Querétaro, haciendo que la dignidad de su trabajo sea insostenible.
La protesta en la Filarmónica de Querétaro se encendió aún más al revelar la reciente propuesta del gobierno estatal, la cual consistía en un aumento del 7 por ciento. Aunque el sindicato reconoció la disposición al diálogo por parte de las autoridades, el violinista Adrián Barrera fue enfático al señalar que ese porcentaje sigue siendo insuficiente. Expresó que dicho aumento no refleja ni el valor real del trabajo artístico, que requiere años de formación, ni las actuales condiciones económicas del país. Con tristeza, Barrera señaló la necesidad de «tener que insistir en lo que es justo» para frenar el rezago salarial de la Filarmónica de Querétaro.
La lucha por el rezago salarial de la Filarmónica de Querétaro no es solo una disputa económica, sino un esfuerzo por la supervivencia cultural del estado. La OFEQ, con décadas de trayectoria, es un pilar de la identidad queretana y una fuente de desarrollo artístico y educativo. Si la orquesta no logra estabilizar sus finanzas y retener a sus talentos, existe un riesgo real de desmantelamiento, lo que representaría una pérdida irrecuperable para el patrimonio cultural de Querétaro. La exigencia de ser reconocida como un cuerpo artístico institucional del gobierno estatal, tal como lo reiteró Barrera, busca precisamente blindar su estabilidad laboral y garantizar la continuidad de un proyecto cultural que tardó años en consolidarse, asegurando así que el arte no sea una profesión de subsistencia.

El mensaje que los músicos quisieron transmitir subrayó la firmeza de su postura. Los integrantes de la OFEQ han llegado a la conclusión de que no existe otra alternativa para conseguir una verdadera dignificación de su labor profesional más que la lucha sindical. La formación de su sindicato en abril de este año fue un paso estratégico y fundamental para defender sus derechos laborales, pues buscan construir condiciones de trabajo justas y sostenibles que estén a la altura del profesionalismo que siempre han mostrado en cada una de sus interpretaciones. Su constancia en denunciar el rezago salarial de la Filarmónica de Querétaro demuestra su compromiso.
Esta no es la primera vez que la protesta en la Filarmónica de Querétaro se manifiesta públicamente. El concertino recordó que en enero de 2024 se llevó a cabo una protesta similar al inicio de la temporada de conciertos, buscando visibilidad y presión pública. En aquella ocasión, al igual que ahora, el deseo principal de los músicos era que la OFEQ se integrara formalmente al gobierno del estado como un cuerpo artístico institucional. El objetivo es claro: obtener estabilidad laboral y financiera que asegure un desarrollo cultural sólido y la permanencia de un proyecto musical construido a lo largo de décadas de trabajo.








