
14 NOVIEMBRE 2025-NACIONA-La alcaldía Cuajimalpa dio un paso firme hacia la modernización del transporte público con el anuncio de una nueva Línea del Cablebús, planteada para conectar zonas estratégicas de Santa Fe. Durante su primer informe de gobierno, el alcalde Carlos Orvañanos Roa confirmó que el proyecto se encuentra en fase de diseño y se desarrolla en coordinación con la jefa de Gobierno, Clara Brugada. La iniciativa busca responder a la alta demanda de movilidad en una de las áreas laborales y educativas más dinámicas de la Ciudad de México.
En conferencia de prensa, Orvañanos reiteró que “el Cablebús para Cuajimalpa va en serio”, subrayando que ya ha dialogado con autoridades capitalinas para asegurar el avance del proyecto. Según sus estimaciones, la construcción podría iniciar entre 2026 y 2027, lo que permitirá que la obra forme parte de una estrategia de movilidad más amplia para la zona poniente. Este anuncio reafirma la intención de la alcaldía por integrarse al sistema de transporte vía aérea que ya opera en otras demarcaciones.
El proyecto continúa en etapa de definición técnica, especialmente en lo referente a las rutas y la colocación de columnas que sostendrán los hilos de acero del teleférico. Con ello, las cabinas podrán desplazarse de manera aérea sobre puntos de alta saturación vial en Santa Fe. Una de las metas principales es facilitar la movilidad entre áreas corporativas, universitarias y comerciales, lo cual representa un beneficio directo para trabajadores, estudiantes y residentes.
Nuevas conexiones del Cablebús con el Tren Interurbano

Uno de los elementos más relevantes de este nuevo Cablebús es su planeada conexión con la estación Santa Fe del Tren Interurbano México–Toluca. De acuerdo con la información presentada, esta interconexión permitiría agilizar los traslados hacia la terminal de Observatorio, situada a dos estaciones de distancia. Héctor Ulises García Nieto, secretario de Movilidad, explicó que esta fase dependerá de estudios de demanda, mismos que se realizarán una vez que el tren inicie operaciones, programadas para enero de 2026.
Orvañanos señaló que el proyecto se ejecutará de forma ordenada y con el menor impacto urbano posible. Esta consideración es clave en una zona donde los congestionamientos son frecuentes y donde cada intervención en infraestructura incide directamente en la vida cotidiana. Además, recordó que el teleférico es un transporte con ventajas ambientales, al reducir el uso del automóvil particular y disminuir emisiones contaminantes.
Actualmente, Cuajimalpa realiza inversiones paralelas para mejorar la movilidad terrestre. Entre ellas destacan la rehabilitación de más de 14 mil metros cuadrados de bacheo, 75 mil metros cuadrados de asfalto y más de 2 mil 500 metros cuadrados de concreto hidráulico. Estas obras complementan la futura operación del teleférico, agilizando entradas y salidas en una alcaldía que presenta un constante flujo hacia Santa Fe.

En términos de alcance, el alcalde estima que alrededor de 217 mil habitantes se verían beneficiados con el proyecto. Este impacto no solo se refleja en el traslado diario, sino también en la reducción de tiempos de viaje, lo que podría aumentar la productividad laboral y mejorar la calidad de vida de quienes se desplazan entre zonas residenciales y corporativas.
Clara Brugada, por su parte, mantiene un compromiso claro: construir cinco nuevas líneas del Sistema de Transporte Eléctrico durante su administración. Ya anunció las primeras tres: Tlalpan–Ciudad Universitaria, Magdalena Contreras–Álvaro Obregón y Milpa Alta–Tláhuac, reflejando que la expansión del teleférico es una prioridad.








