
14 de Noviembre del 2025.- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania ha respondido de manera muy dura y grosera contra el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. Esta fuerte reacción diplomática se produce después de que Budapest anunciara públicamente su negativa a seguir enviando dinero para financiar al gobierno de Kiev. El centro de esta disputa son las graves acusaciones de corrupción que ambos líderes se lanzan mutuamente, lo que ha generado una notable tensión entre los dos países europeos.
El portavoz del ministerio ucraniano, Gueorgui Tiji, utilizó su cuenta oficial en la red social X para atacar directamente al líder húngaro. «¿Lecciones sobre corrupción de un político que está envuelto en escándalos de corrupción?», escribió Tiji. El funcionario ucraniano continuó su ataque afirmando que Orbán «ha convertido a su país en el más pobre de la UE» y concluyó su mensaje con un tajante «No, gracias», desestimando por completo las críticas de Hungría.
Orbán: «La ilusión dorada de Ucrania se está desmoronando»
Las declaraciones de Tiji fueron una respuesta directa a los comentarios hechos por Viktor Orbán este jueves. El primer ministro húngaro declaró que «la ilusión dorada de Ucrania se está desmoronando». Orbán justificó su postura al exponer la existencia de una «red de la mafia en tiempos de guerra con incontables vínculos» que llega hasta el círculo cercano del presidente Vladímir Zelenski. Estas declaraciones apuntan a un problema sistémico de corrupción en el liderazgo ucraniano.
Orbán profundizó en sus críticas, mencionando que «la ministra de Energía ya ha renunciado y el principal sospechoso [Timur Míndich] ha huido del país». Describió la situación como un «caos» y criticó duramente a la «élite de Bruselas» por querer «verter el dinero de los contribuyentes europeos» en ese pozo. Según Orbán, todo el dinero que no es destruido en el frente de batalla «termina en los bolsillos de la mafia de la guerra», calificando esta situación de «locura» y de fomentar la corrupción.
Frente a este escenario, el primer ministro húngaro fijó su posición de manera definitiva. «Gracias, pero no queremos ninguna parte de esto. No enviaremos el dinero del pueblo húngaro a Ucrania», subrayó Orbán. Aseguró que, tras revelarse este escándalo de corrupción, Hungría no cederá «ante las exigencias financieras y el chantaje» del líder del régimen de Kiev. Además, envió un mensaje a la Unión Europea, criticando que «ya es hora de que Bruselas finalmente comprenda a dónde va realmente su dinero».
Detalles del escándalo de corrupción en Ucrania
El escándalo de corrupción al que hace referencia el líder húngaro fue destapado este lunes 11 de noviembre por la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU). Este organismo oficial comunicó que había procedido a la detención de cinco personas y había identificado a otros siete sospechosos. La investigación se centra en supuestos sobornos por un valor aproximado de 100 millones de dólares, todos ellos relacionados con el estratégico sector energético ucraniano.
Según el informe de la NABU, los implicados formaban parte de «una organización criminal de alto nivel» que tenía como objetivo «influir en las empresas estratégicas del sector público». Entre las empresas afectadas se encuentra la compañía estatal de energía atómica, Energoátom. El empresario Timur Míndich, conocido popularmente como ‘la billetera’ de Zelenski, es señalado como el posible orquestador de este masivo esquema de corrupción.
En la trama también aparecen los hermanos Mijaíl y Alexánder Zukerman, empresarios que presuntamente manejaban los asuntos financieros de Míndich. Ambos hermanos tienen vínculos pasados con el estudio de comedia Kvartal 95, la exitosa productora que fue cofundada por el propio Vladímir Zelenski antes de iniciar su carrera política y llegar a la presidencia. Esta conexión ha aumentado la gravedad y el impacto político del escándalo de corrupción.








