
13 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. Cientos de normalistas de la Escuela Normal Rural «Matías Ramos Santos» de Loreto, Zacatecas, escalaron sus protestas este martes al tomar las instalaciones de la Secretaría de Educación de Zacatecas (SEZ) y bloquear ambos sentidos del vital bulevar metropolitano, la principal arteria que conecta las ciudades de Guadalupe y Zacatecas. La movilización de los normalistas se debe al incumplimiento del gobierno de David Monreal Ávila, que no ha pagado los bonos especiales correspondientes a las prácticas escolares de los alumnos desde el ciclo escolar pasado, a pesar de que estos recursos son canalizados desde el gobierno federal.
Durante casi doce horas, los estudiantes, también afiliados a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), mantuvieron el bloqueo total del bulevar José López Portillo. Esta acción generó un caos vial considerable, a pesar de que la Policía de Seguridad Vial realizó «cortes» a la circulación en bulevares y avenidas contiguas. Sin embargo, en lugar de aliviar, las medidas solo agravaron el problema de la movilidad, afectando a miles de automovilistas y usuarios del transporte público que intentaban transitar entre las ciudades.
Retención de Becas de Práctica por el Gobierno Estatal
Dos de las jóvenes normalistas detallaron a la prensa las razones que las llevaron a manifestarse en la zona conurbada de la capital zacatecana. Explicaron que la normal rural de San Marcos opera bajo la modalidad de internado y, gracias a ello, reciben diversos apoyos, entre ellos las becas del gobierno federal destinadas específicamente para la realización de prácticas profesionales y pre-prácticas en escuelas comunitarias, lo cual implica gastos de traslado. No obstante, el gobierno de Zacatecas ha retenido estos recursos por más de un año.
Denunciaron que el apoyo económico, vital para el desempeño de sus prácticas profesionales, les fue «quitado por parte de Secretaría de Educación en el estado», en una acción coordinada con los directivos de la escuela (quienes son designados por el gobierno estatal). Las estudiantes calificaron esta retención como una medida «arbitraria», pues se tomó sin consultar a los alumnos de la institución, a pesar de que son parte ejecutiva del proceso educativo y deben ser considerados en estas decisiones.
La Crisis Sanitaria en el Comedor de las Normalistas
A la problemática de los pagos pendientes se suma un grave conflicto en el servicio de alimentos. Las normalistas informaron sobre serios problemas con su apoyo de la beca de comedor. Aseguraron que la administración, bajo imposición de la Secretaría de Educación de Zacatecas, cambió al proveedor local por uno foráneo. Este nuevo proveedor está suministrando «especias (comida), en muy muy mal estado», lo que ha generado una crisis sanitaria.

La situación es tan delicada que, en el pasado mes de septiembre, se registró una intoxicación masiva. Un grupo de más de 40 estudiantes normalistas tuvo que ser trasladado a hospitales y diversos médicos debido a que la comida estaba en mal estado, una situación que el médico de la normal no pudo atender. Ante la emergencia, el director de la institución intentó «tapar la noticia», alegando que la intoxicación había sido causada por alimentos consumidos fuera de la institución, una versión que las normalistas desmintieron rotundamente.
El Respaldo Sindical al Movimiento y la Exigencia de Calidad Sanitaria
La presión sobre las autoridades educativas se incrementó con el respaldo público del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ). Geny González Arenas, secretaria general del sindicato, emitió un comunicado oficial exigiendo a las autoridades la «restitución sin dilación de la beca de práctica escolares» y, de manera crucial, la «garantía de que los alimentos proporcionados sean de calidad y condiciones sanitarias impecables». Este apoyo de la comunidad universitaria subraya la legitimidad de las demandas estudiantiles y amplía el espectro del conflicto más allá de las normalistas de Loreto.
La toma de la sede de la Secretaría de Educación de Zacatecas y el bloqueo del bulevar metropolitano —con sus ocho carriles en ambos sentidos— inició alrededor de las 6:30 de la mañana. Esta hora fue estratégicamente escogida, pues coincide con el momento en que miles de automovilistas se desplazan para llevar a estudiantes y trabajadores a las maquiladoras del sur de Guadalupe y a las zonas industriales de Calera y Fresnillo, maximizando el impacto de la protesta de las normalistas.








