
13 NOVIEMBRE 2025-NACIONAL-La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) desplegó en Uruapan unidades Sandcat conocidas como Black Mamba, vehículos blindados de acción rápida diseñados para enfrentar a los denominados “monstruos” utilizados por grupos delictivos como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Su llegada forma parte del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia federal que busca recuperar el control de las zonas más violentas del estado.
Blindaje táctico y fabricación nacional
Estas unidades 4×4, creadas por la empresa mexicana TPS Armoring, están pensadas para operaciones de alto riesgo y cuentan con tecnología de punta. Con capacidad para hasta 12 pasajeros y un peso de dos toneladas, los Sandcat están montados sobre un chasis Ford 550 con motor V8 turbo diésel de 6.7 litros, ofreciendo una potencia de 300 caballos de fuerza. Su nivel de blindaje cinco permite resistir ataques con armas largas y desplazarse con agilidad incluso en terrenos irregulares o bajo fuego cruzado.
Además, su diseño con escotillas superiores permite montar armamento colectivo, lo que las convierte en herramientas clave para el despliegue táctico de las fuerzas de seguridad. En contraste con los vehículos artesanales de los grupos criminales, los Sandcat ofrecen estabilidad, protección y ventilación adecuada, lo que les da una ventaja decisiva en enfrentamientos directos.

Los “monstruos” del crimen organizado
Los llamados “monstruos”, fabricados de forma artesanal en talleres clandestinos, son camionetas adaptadas con gruesas placas de acero, ventanillas manuales y espacio para una decena de ocupantes. Sin embargo, sus condiciones son precarias: la falta de ventilación y el calor generado por la pólvora los hacen poco operativos en enfrentamientos prolongados. Aun así, estos vehículos son utilizados por el CJNG y otros grupos como Cárteles Unidos en zonas limítrofes entre Michoacán y Jalisco.
En los últimos meses, fuerzas federales y estatales han decomisado varias unidades de este tipo en regiones como Tepalcatepec y La Huacana, bastiones del crimen organizado. Los talleres donde se fabrican tardan entre uno y dos meses en completar cada vehículo, con costos que superan el millón de pesos, lo que refleja la capacidad logística y financiera de las organizaciones criminales.

Refuerzo con lanzacohetes y despliegue militar
Dentro de la misma estrategia, la federación ha enviado lanzacohetes de tipo “Blindicide”, capaces de perforar blindajes de hasta 300 milímetros de acero y muros de concreto de más de un metro de espesor. Estas armas, que pueden disparar granadas de fragmentación y de humo, buscan neutralizar los vehículos modificados que usan los grupos armados para enfrentarse tanto a rivales como a las autoridades.
El despliegue también coincide con la visita del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien supervisará las operaciones de contención. En preparación a su llegada, las entradas y salidas de Uruapan fueron blindadas con retenes y filtros de revisión, donde participan soldados, guardias nacionales y policías federales. Las revisiones aleatorias a automovilistas, motociclistas y transportistas buscan prevenir emboscadas y detectar posibles movimientos del crimen organizado.








