El famoso sociólogo francés Alain Touraine, pionero en la investigación de los movimientos sociales contemporáneos y uno de los padres del concepto de la sociedad post-industrial, murió este viernes a los 97 años, informan medios locales.
Licenciado en París y con estudios de posgrado en varias universidades de Estados Unidos, Touraine fue autor o coautor de una veintena de libros, innumerables artículos y hasta una bitácora, sobre las mutaciones de la sociedad contemporánea, pero también sobre sus implicaciones prácticas en la política francesa.
Su tesis doctoral, publicada luego como libro, se llamó precisamente “Sociología de la acción” (1964), en la que proponía analizar la sociedad industrial no solo a través del plano económico, sino también con el estudio de los grupos que la conforman. Su tesis complementaria, “La conciencia obrera”, apareció dos años después.
Antes, había sido minero en una explotación de carbón en el norte de Francia en 1947-48 para estudiar de primera mano las relaciones entre los grupos de mineros y entre ellos y los patronos. Su primer libro (1955) fue un análisis del trabajo y las relaciones laborales en las fábricas de Renault en Francia.
En su trabajo teórico y práctico estudió los movimientos sociales contemporáneos más allá de las tradicionales movilizaciones obreras, abarcando las estudiantiles (como mayo del 68), ecologistas, feministas, regionales o de minorías.
Fue muy crítico de conceptos marxistas como el de la lucha de clases, aunque siempre estuvo próximo a la izquierda.
Estudió de cerca la génesis y desarrollo del sindicato independiente polaco Solidaridad, cuyo éxito acabó con el régimen comunista y fue el primer capítulo de la desaparición del imperio soviético.
Touraine fue también uno pensadores que más desarrollaron y dieron contenido al concepto de la sociedad post-industrial, lanzado inicialmente por el estadounidense Daniel Bell, y que estudia las consecuencias sociales de cómo los elementos inmateriales (conocimiento e información) han sucedido a las máquinas cómo fuente de riqueza y poder.
Tuvo además un importante interés en América Latina, especialmente con su trabajo sobre los movimientos mineros en Chile en la década de 1970, lo que le permitió establecer una importante red de relaciones con los académicos e intelectuales de la región.
Estuvo casado con la médica chilena Adriana Arenas, que falleció en 1990 y con la que tuvo dos hijos, entre ellos Marisol Touraine, militante del Partido Socialista que fue ministra de Sanidad y Asuntos Sociales durante toda la presidencia del socialista François Hollande (2012-17).
Touraine recibió numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales de 2010, por “trabajos fundamentales sobre la sociedad post-industrial que han permitido entender e interpretar el sentido profundo de las grandes transformaciones de nuestra época”, según el acta del jurado.
Esos trabajos han ofrecido “a la vez una reflexión continua y enriquecedora acerca de los problemas derivados de una convivencia necesaria por encima de las diferencias humanas”, añadió el acta, recordó hoy la Fundación Princesa de Asturias en un comunicado.
Con información de EFE