10 de Noviembre del 2025.- El asesinato público de Mariam Cisse, una reconocida influencer de TikTok que contaba con 90.000 seguidores, ha conmocionado profundamente a Malí. Este acto de terror ha puesto de relieve la creciente inseguridad que se vive en el país africano. Cisse fue secuestrada y ejecutada por presuntos miembros del grupo yihadista Jama’at Nasr al-Islam wal-Muslimin (JNIM), una facción vinculada directamente a Al Qaeda.
Los terroristas acusaron a la joven de colaborar con el ejército maliense, una acusación que selló su destino. La ejecución pública tuvo lugar el pasado 7 de noviembre de 2025. El lugar elegido fue la Plaza de la Independencia en la ciudad de Tonka, y el acto se realizó frente a la familia de la víctima y a una multitud de residentes locales, en una clara muestra de poder.
Según detalló el medio DW, el secuestro de Cisse ocurrió un día antes, el 6 de noviembre. Varios terroristas armados la raptaron en una feria local mientras ella se encontraba transmitiendo en directo para sus seguidores. El hermano de la víctima relató que los yihadistas la arrestaron ese jueves, acusándola formalmente de informar al ejército sobre los movimientos del grupo terrorista en la zona.
Mariam Cisse era conocida en sus redes sociales por mostrar abiertamente su apoyo a las fuerzas armadas de Malí. En muchos de sus videos, la influencer aparecía vistiendo uniformes militares como gesto de solidaridad. Al día siguiente de su secuestro, los captores la trasladaron en motocicleta hasta Tonka, donde procedieron con el asesinato público. Su hermano fue obligado a presenciar la devastadora escena entre la multitud.
La Expansión de JNIM en Malí
Las reacciones no se hicieron esperar. Fuentes de seguridad consultadas por el Daily Mail calificaron el asesinato de Cisse como un acto de «barbarie». Un funcionario local lo describió como «innoble», señalando que los terroristas buscan desalentar cualquier apoyo público a las fuerzas gubernamentales. Este evento ha generado una ola de indignación y temor entre la población, que percibe un aumento imparable de la violencia yihadista.
El grupo JNIM es considerado por las Naciones Unidas como la principal amenaza terrorista en la región del Sahel. En los últimos meses, ha intensificado sus acciones en Malí. Según The Telegraph, los terroristas han impuesto bloqueos de combustible que han forzado el cierre de escuelas y han dificultado gravemente la cosecha en varias regiones. El grupo financia sus operaciones mediante secuestros y el cobro de impuestos a la población local, expandiendo su control territorial.
Una Crisis Regional
La junta militar que gobierna Malí desde los golpes de Estado de 2020 y 2021 enfrenta críticas crecientes por su incapacidad para frenar la expansión yihadista. El presidente Assimi Goita ha instado a la población a reducir sus desplazamientos y ha prometido hacer lo posible por garantizar el suministro de combustible. Sin embargo, analistas señalan que el régimen ha perdido el control de vastas zonas del país y concentra sus fuerzas en la capital, Bamako, para protegerse.
