
7 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. Tras ocho horas y media de mantener paralizada una de las vialidades más transitadas del centro del país, manifestantes levantaron el bloqueo en la carretera México-Toluca, con dirección a la capital. La protesta, que comenzó a las 9:30 horas de este jueves, fue convocada por familiares y amigos del empresario José de Jesús García Carbajal, quien fue reportado como desaparecido desde el pasado agosto y visto por última vez en Cacalomacán, Toluca. Exigían avances concretos en la investigación de la Fiscalía mexiquense.
Los inconformes lograron el cierre total de la carretera en el sentido a la Ciudad de México, bloqueando los tres carriles centrales y el lateral con una combinación de llantas, piedras y una valla humana. La ubicación estratégica de la protesta, metros antes de la bifurcación entre la carretera libre y la autopista, eliminó casi por completo las vías alternas, obligando a los automovilistas a buscar rutas de escape por la cabecera municipal de Ocoyoacac, generando un caos vial sin precedentes que superó los siete kilómetros de fila.
Dos Bloqueos Simultáneos por Demandas Diferentes
Lo que hizo este día particularmente caótico fue la presencia de dos bloqueos simultáneos con demandas totalmente diferentes, ubicados en sentidos contrarios de la vialidad. Mientras los familiares del empresario desaparecido bloqueaban la circulación hacia la capital del país, en el sentido contrario, hacia la capital mexiquense (justo al inicio de Paseo Tollocan), un grupo de otomíes de comunidades serranas de Lerma y Huixquilucan también cerró el paso.
El motivo de la protesta indígena era la falta de apoyo de las autoridades para combatir la tala ilegal que, según denuncian, persiste impunemente en sus comunidades boscosas. Minutos después de que el primer contingente levantara su bloqueo, los otomíes también se retiraron de la vialidad. Esto sucedió tras lograr un acuerdo con autoridades estatales, quienes se comprometieron a atender el tema de la tala mediante el envío de brigadas a las zonas altas y la formación de equipos de trabajo para diseñar estrategias de vigilancia y cuidado de los bosques.

El bloqueo de la carretera México-Toluca por causas ajenas al tráfico es un reflejo de la pérdida de confianza en las instituciones del Estado de México y una manifestación de la desesperación social. La decisión de las familias de personas desaparecidas de utilizar la presión vial extrema, paralizando la economía y la vida de miles de ciudadanos, demuestra que consideran este el único recurso efectivo para obligar a la Fiscalía mexiquense a actuar. Este modus operandi de protesta civil extrema se ha vuelto más común en el Valle de Toluca y sus alrededores, destacando la impunidad percibida en los casos de desaparición y la ineficacia de los canales institucionales. La amenaza de los manifestantes de volver a cerrar la carretera el 15 de este mes si no hay avances es una clara advertencia de la presión social sostenida que enfrenta el gobierno estatal.
La demanda por la desaparición del empresario era clara: los manifestantes advirtieron que no se moverían hasta que el fiscal regional de Toluca o el fiscal general de justicia acudieran personalmente al sitio para dar a conocer avances concretos de la investigación. Alrededor del mediodía, se abrió intermitentemente uno de los carriles laterales por 20 minutos para aliviar, mínimamente, la enorme congestión vehicular.
Tras el largo y tenso día, el bloqueo finalmente fue levantado en punto de las 18:00 horas, pero condicionado. Los familiares de José de Jesús García Carbajal advirtieron públicamente que si para el 15 de noviembre la Fiscalía no tiene avances sustanciales en la investigación y localización, volverán a cerrar esta y otras arterias viales clave en el Valle de Toluca. La Fiscalía tiene ahora una fecha límite autoimpuesta por la sociedad para mostrar resultados.







