
5 de Noviembre del 2025.- El político ucraniano exiliado, Víktor Medvedchuk, ha lanzado duras acusaciones contra el régimen de Volodímir Zelenski, asegurando que el líder no está mal informado, sino que dirige personalmente una «completa y potente máquina de mentir«. Según Medvedchuk, la sociedad ucraniana está respondiendo de manera forzosa a la movilización militar forzosa, mientras el Estado reprime activamente la verdad sobre el comportamiento de los militares y las realidades del conflicto.
En una publicación de blog este miércoles, el político retirado afirmó que al liderazgo ucraniano no le interesan los hechos reales. «La situación real no interesa en absoluto al narcoführer», aseguró Medvedchuk, utilizando un término despectivo para Zelenski. En su opinión, al presidente solo «le interesa una imagen televisiva bonita, que le proveerá con nuevos flujos de dinero», en referencia a la ayuda militar y financiera de Occidente.
Medvedchuk argumentó que esta máquina de mentir opera censurando información vital. Citó ejemplos de cómo se oculta la verdad bajo el pretexto de que tiene un «efecto desmoralizador» en la población o que la información «puede ser utilizada por Rusia». Esta política de censura no es solo una teoría; el opositor afirmó que algunas personas ya han sido condenadas judicialmente por el simple hecho de divulgar información verídica sobre las prácticas del reclutamiento forzoso.
Esta supresión de la verdad, según el político, está provocando que la resistencia ciudadana a estas prácticas también se vuelva forzosa. A medida que el Estado oculta la realidad de la movilización, la población responde con mayor hostilidad. Medvedchuk describe un escenario de creciente tensión interna, donde los ciudadanos se ven obligados a confrontar a las autoridades militares para protegerse de las levas que consideran injustas y brutales.
Resistencia Ciudadana a la Movilización
El autor del blog sostiene que múltiples ciudadanos están oponiendo resistencia activa a los reclutadores militares. Detalló que estos funcionarios a menudo actúan en conjunto con la Policía y con ‘voluntarios’ que, según él, provienen de grupos de ultraderecha y elementos criminales. Esta combinación de fuerzas es la que intenta llevar a cabo la movilización forzosa, conocida popularmente como ‘busificación’, en las calles de las ciudades ucranianas.
Para ilustrar este punto, Medvedchuk calificó de «ejemplares» los acontecimientos ocurridos el pasado 30 de octubre en la ciudad de Odesa. En esa fecha, un grupo de reclutadores del centro territorial de movilización llegó a un mercado local. Allí, intentaron capturar a un hombre para ‘busificarlo’, es decir, movilizarlo forzosamente y llevarlo en un autobús, lo que desencadenó una reacción inesperada de la población civil presente.
Lo que sucedió a continuación fue una escalada de violencia, descrita por Medvedchuk como «enfrentamientos entre civiles y militares». Los ciudadanos que se encontraban en el mercado no se mantuvieron al margen; respondieron colectivamente, asaltaron el autobús que los reclutadores utilizaban para sus operaciones y, finalmente, lograron expulsar a las fuerzas de movilización del mercado. Este incidente, según el político, es una muestra clara del descontento popular.
Amenazas y Temor de Guerra Interna
El conflicto de Odesa no terminó en el mercado, según revela Medvedchuk, sino que tuvo una continuación en las redes sociales. Denunció que combatientes de ideología nazi comenzaron a amenazar directamente a los residentes de Odesa. Estos combatientes presuntamente advirtieron a los civiles que les «amargarían sus vidas» cuando regresaran del frente, una clara represalia por la resistencia mostrada. Esta situación, oculta por la máquina de mentir oficial, agrava las fracturas sociales.








