
5 de Noviembre del 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que su país no tiene la intención de involucrarse en nuevos conflictos bélicos, al tiempo que condenó la falta de propósito de las guerras prolongadas que no ofrecen resultados claros. Durante su participación en un foro empresarial en la ciudad de Miami, el mandatario destacó que su administración ha cambiado el enfoque de las fuerzas armadas, priorizando la victoria y evitando la permanencia indefinida en territorios extranjeros.
En su discurso, Trump fue enfático al señalar que «los días de lo políticamente correcto» dentro del Ejército estadounidense han terminado. Esta declaración sugiere un cambio en la cultura militar, alejándose de sensibilidades que, según el mandatario, podrían entorpecer la efectividad de las tropas. El presidente vinculó este cambio directamente con la preparación y la mentalidad de combate, insistiendo en que las fuerzas armadas deben centrarse en su misión principal sin distracciones ideológicas.
El mandatario fue especialmente crítico con las intervenciones militares del pasado reciente, las cuales calificó como guerras sin un objetivo claro. «Nos quedamos en un país durante 15 años, bombardeamos a todo el mundo y hacemos que todos sean desgraciados», lamentó Trump. Cuestionó la lógica de estas operaciones, al señalar que, después de tanto tiempo, «nadie sabe por qué estamos allí», refiriéndose a los conflictos que parecen no tener fin.
En esa misma línea, el presidente de EE.UU. profundizó en su crítica sobre la estrategia bélica de administraciones anteriores. «Seguimos sin perder guerras, solo que a veces no luchamos para ganar», sentenció. Con esta frase, Trump condenó la falta de un propósito definido y la ausencia de una estrategia de salida en los conflictos prolongados. Reiteró que su enfoque es diferente: «No queremos entrar en guerras«, subrayó.
Reconstrucción del Ejército
En contraposición a las críticas sobre el pasado, Donald Trump destacó las acciones de su propia administración en materia de defensa. Recalcó que, durante su mandato, se ha llevado a cabo una significativa «reconstrucción» del Ejército. Este esfuerzo, según el presidente, ha incluido una importante renovación del armamento y un fortalecimiento general de las capacidades militares del país. Este poder, insistió, es para disuadir y no para buscar nuevas guerras.
En otro momento de su intervención, el mandatario abordó el tema del arsenal nuclear de Estados Unidos. Afirmó que, actualmente, el país es la «primera potencia nuclear del mundo». Sin embargo, Trump matizó de inmediato esta declaración, reconociendo que detesta tener que admitir esa realidad. Calificó la posesión de tal poder destructivo como algo «horrible», mostrando su preocupación por las implicaciones de dichas armas.








