
Ciudad de México — El Senado de la República recibió oficialmente la renuncia del juez federal Adrián Guadalupe Aguirre Hernández, quien se desempeñaba en el Centro de Justicia Penal Federal en Jalisco, con residencia en Puente Grande. La notificación fue enviada por el Órgano de Administración del Poder Judicial de la Federación, y se aprobó su aceptación por unanimidad en sesión ordinaria.
El juez Aguirre Hernández es uno de los primeros funcionarios judiciales que renuncian tras las recientes reformas al Poder Judicial, diseñadas para modernizar la selección y supervisión de los jueces de distrito. Estas reformas buscan aumentar la transparencia, la responsabilidad y la rendición de cuentas dentro del sistema judicial mexicano.
Según el oficio enviado al Senado, la renuncia incluye todos los documentos y anexos correspondientes a su cargo, como establece la Constitución en la fracción VIII del artículo 76 y el primer párrafo del artículo 98. El Senado ahora deberá resolver lo que proceda respecto a la aceptación formal y la eventual sustitución del juez.
Este caso se da en un contexto de transformaciones profundas en el Poder Judicial, donde se busca reforzar la imparcialidad y la eficiencia de los jueces federales. Expertos señalan que estas modificaciones podrían cambiar la dinámica interna y la estructura de decisiones en tribunales de distrito y centros penales.
La renuncia también abre un debate sobre la estabilidad de los cargos judiciales en medio de reformas estructurales, y sobre cómo las autoridades legislativas y judiciales garantizarán continuidad y certeza jurídica en la administración de justicia. Algunos analistas consideran que puede ser un precedente para futuras dimisiones dentro del Poder Judicial.








