
5 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. Gerardo López García, candidato a la presidencia municipal de San Pablo Coatlán, Oaxaca, denunció haber recibido una serie de amenazas de muerte tras sufrir un atentado el pasado 1 de noviembre en San Antonio Lalana. En la agresión, lamentablemente, perdió la vida su primo, identificado como M. M. J. El candidato, quien logró sobrevivir por haber descendido de su vehículo una cuadra antes para saludar a simpatizantes, ahora teme por su vida y acusa el abandono total de las autoridades ante la situación de violencia electoral.
López García reveló que, tanto antes como después del ataque armado, ha estado recibiendo mensajes de amenazas con el fin de obligarlo a renunciar a la contienda electoral. Los mensajes son claros y escalofriantes, advirtiéndole que «no siempre tendrá suerte» después del atentado. Este ambiente de terror es el que impera de cara a las elecciones del 16 de noviembre, celebradas bajo el Sistema Normativo Indígena.
Abandono Oficial y Peticiones de Protección Ignoradas
El candidato lamentó que, a pesar de que él y otros aspirantes han denunciado el clima de violencia que rodea esta elección, las autoridades han hecho caso omiso. Afirmó que, incluso antes del atentado, había solicitado formalmente que se le dictaran medidas de protección, pero su petición nunca fue atendida. La falta de respuesta es aún más crítica después del asesinato de su primo, ya que, hasta la fecha, sigue sin contar con protección oficial.
López García mostró tener en su poder oficios en los que las propias autoridades señalan que se le otorgarían medidas de protección. Sin embargo, insistió en que esta promesa nunca se concretó. También informó que, hasta ahora, el gobierno del estado no ha actuado para garantizar su seguridad. Ante la inacción, ya presentó una denuncia formal ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales.

Acusación Directa y Valor Agregado: El Sistema Normativo Indígena
El candidato señaló directamente al actual presidente municipal, Abraham López Martínez, como el responsable de la violencia política en la zona. López Martínez busca imponer a su sucesor, Marco Antonio Jiménez Cruz, en la próxima elección del 16 de noviembre. El candidato acusa que el grupo político del cacique priísta Abraham López ha mantenido el control de la localidad por cuatro trienios consecutivos, y estas amenazas son un intento desesperado por mantener ese dominio.
Es importante destacar que el Sistema Normativo Indígena (usos y costumbres) bajo el cual se rigen estas elecciones en San Pablo Coatlán, si bien busca respetar las prácticas ancestrales, no exime la aplicación de la ley penal en casos de violencia electoral. La amenaza y el atentado, que culminó en un asesinato, son delitos graves que deben ser investigados por la Fisel (Fiscalía Especializada en Delitos Electorales) y la Fiscalía de Oaxaca, independientemente del sistema de elección. El cacicazgo político, que el candidato denuncia, puede utilizar la estructura comunitaria para cooptar o intimidar, haciendo aún más crucial la intervención de las instancias federales y estatales de justicia para proteger el proceso democrático.
El candidato López García concluyó que la impunidad con la que ha operado este grupo político durante cuatro trienios es lo que les permite recurrir a estas amenazas extremas. Su denuncia busca no solo proteger su vida sino también romper con este esquema de control caciquil.








