
5 de noviembre de 2025.– El Gobierno de Estados Unidos realizó con éxito el lanzamiento de prueba del misil balístico intercontinental Minuteman III, desde la Base Espacial Vandenberg, en California. Según el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea (AFGSC), el objetivo fue “comprobar la efectividad y disponibilidad constante” del Sistema de Control de Lanzamiento Aéreo (ALCS, por sus siglas en inglés). El ensayo, designado GT-254, forma parte de una serie de pruebas rutinarias para garantizar la operatividad del arsenal nuclear estadounidense.
El ensayo y sus implicaciones estratégicas
Autoridades militares explicaron que un equipo de aviadores de la Armada, a bordo de un avión E-6B Mercury, activó el sistema de lanzamiento del Minuteman III. Este misil, considerado una pieza clave en la defensa nacional de EE.UU., recorrió unos 6,760 kilómetros hasta el sitio de pruebas de Defensa Antimisiles Ronald Reagan, ubicado en el atolón Kwajalein, Islas Marshall. Aunque el misil no llevaba carga nuclear, la prueba sirvió para medir la precisión del sistema y evaluar la capacidad de respuesta ante un eventual ataque.
La Fuerza Aérea destacó que estos ejercicios se realizan periódicamente para garantizar que el sistema ICBM (misil balístico intercontinental) siga siendo confiable y operativo. Sin embargo, diversos analistas han advertido que la frecuencia de estas pruebas puede generar desconfianza internacional, especialmente en momentos de tensión entre las principales potencias nucleares. En los últimos meses, tanto Rusia como China han incrementado sus actividades militares estratégicas, lo que ha reavivado los temores de una nueva carrera armamentista.
Trump impulsa ensayos nucleares
El lanzamiento ocurre pocos días después de que el presidente Donald Trump ordenara iniciar ensayos nucleares “de inmediato”, asegurando que “otros países ya lo hacen”. Sus declaraciones surgieron tras las pruebas realizadas por Rusia con sus armas de propulsión nuclear, Burevéstnik y Poseidón. Aunque el Kremlin negó que se tratara de ensayos nucleares, Washington interpretó los ejercicios como una provocación directa. La postura de Trump ha generado preocupación entre aliados y críticos, que temen un aumento de la inestabilidad geopolítica.
En respuesta, el presidente ruso Vladímir Putin subrayó que Rusia “no amenaza a nadie”, sino que desarrolla su potencial nuclear dentro de los planes previamente anunciados. El portavoz Dmitri Peskov añadió que, si alguna nación abandona la moratoria sobre ensayos nucleares, Moscú “responderá de manera simétrica”. Estas declaraciones confirman que la decisión de EE.UU. podría desencadenar una nueva dinámica de competencia nuclear entre potencias.
Una estrategia con riesgos globales
Expertos en defensa señalan que, aunque el Minuteman III es una pieza tecnológica con más de 50 años de servicio, sigue siendo el eje del sistema de disuasión de Estados Unidos. Sin embargo, su mantenimiento constante implica costos elevados y riesgos diplomáticos. El valor agregado de esta prueba radica en su mensaje político: más que una verificación técnica, representa una advertencia estratégica hacia Moscú y Pekín.








